lunes, 5 de abril de 2010

Mis alas

Soñé que estaba con mis amigos de TAE y que nuestra maestra del día nos decía que ahora teníamos que transformar aquello que ella nos diera y entonces empezamos a hacerlo.



Ella iba poniendo cosas inertes y cada uno las iba cambiando, como si estuvieramos en una escuela de magia en la que te enseñan a hacer levitar las cosas o transformarlas en otras.


Yo miré un momento y pronto estaba metida al centro con alguien transformando algo, como si de mis manos saliera algún tipo de energía transparente que podía levantar las cosas o hacerlas diferentes. Todos ibamos haciendo más o menos lo mismo, a ratos nos ayudabamos, a ratos escogíamos algo para hacer juntos.


Pero derepente cada cosa se empezó a poner más pesada... y me refiero a peso y a carga emocional... aparecían cosas y veías las caras de pavor o incredulidad de algunos y la cara de yo puedo cambiar esto de otros.


Había una consigna, nada debía caer al piso y las cosas que aún no habían sido transformadas del todo, flotaban por toda la sala mesclándose con las nuevas cosas que iban apareciendo, las que se llegaban a transformar desaparecían o se iban por ventanas abiertas que habían cerca al techo, ventanas cuadradas e iluminadas.


Cada vez aparecían más cosas y a pesar de las ventanas grandes e iluminadas, a ratos la sala se oscurecía por la cantidad de cosas que habían flotando. Yo tenía miedo pero me parecía un juego divertido, me tiraba al suelo a salvar las cosas que estaban por caerse, me encontraba con otros que hacían lo mismo pero desde otras posiciones.


Derepente aparecieron unas alas al ras de suelo, alas como de un angel, grandes, carnosas, fuertes y llenas de plumas, unas alas negras, pero negras de sucias y empolvadas, no tocaban el piso pero nadie quería tocarlas tampoco.


La maestra me miró con media sonrisa, yo veía las alas y sentí cariño por ellas, como si así de sucias las hubiera cargado en algun momento, pero también como si las hubiera cargado de alguna forma distinta a la que veía en ese momento.


Yo miraba y apuntaba con mis manos a ellas, pero nadie más las tocaba, la profesora seguía mirándome pero sin decir una palabra, yo sentía tanto cariño por ellas, no sabía por qué, era como si sintiera que en algún momento ellas me habían servido bien... y digo ellas porque tenía la sensación de que eran mías pero a la vez era como si fueran otro ente viviente.

 
Apuntaba a las alas y aparecía una luz brillante, las alas empezaban a ponerse cada vez menos negras, luego menos grises y así se iban poniendo blancas, blancas y brillantes.


Miraba alrededor y me di cuenta que cada uno tenía un elemento distinto, la profesora miraba divertida a todos, no ayudaba a nadie, sólo tenía una mirada como de locura o tal vez de satisfacción.


Volví a mirar mis alas, estaban blancas y luminosas, poco a poco se iban elevando y las cosas del resto de mis compañeros también lo hacian, hasta que derepente...

Puf!


Todos los elementos desaparecieron y empezamos a flotar unos segundos en una luz que parecía tener burbujas que nos sostenían. Flotamos... flotamos...


Puf!

Aparecimos en otro lugar y la profesora decía: Ahora vamos a hacer algo nuevo.


Y allí me desperté.

No hay comentarios.: