domingo, 19 de agosto de 2012

Algunas cosas

No tengo mucho tiempo para escribir , lo extraño mucho... mis días estan muy locos y ocupados, sin embargo llega la noche y me digo que así debe ser la vida... Vida viva y vivida.

Estos días vengo pensando en las cosas que uno aprende con el paso del tiempo y apunto papelitos que luego pierdo. Ya que importa me digo, ya las volveré a recordar. O tal vez no. Yo siempre tengo una pelea con la memoria.

Pero bueno, la webada es simple en verdad. Sólo quiero hacer una breve enumeración de cosas que me he ido dando cuenta en mis episodios cotidianos:

1. Si me quedo sin chamba, ya no creo que no voy a sobrevivir. La voy a hacer de todas maneras, como sea, dónde sea... algo me voy a inventar. Haciendo un pequeño recuento y con la ayuda de los comentarios de varios amigos me esta empezando a quedar claro que Yo siempre encuentro la forma de hacer que las cosas funcionen, me toma tiempo, pero si mi corazón esta envuelto, voy a llegar sin ninguna duda.

2. Tengo todo el derecho y poder de elegir que es lo que quiero para mi. Y esto es una cuestión bien pendeja y bien linda a la vez. Puedo elegir, claro que sí, pero para elegir cosas que enriquescan mi vida tengo que mirarme, mirarme bien, preguntarme que es lo que no me gusta y por qué no lo deseo en mi vida.

Ultimamente esto se ha visto muy presente porque he elegido alejarme de las relaciones confusas y aclarar la posición en la que deseo estar a las personas que son poco claras. Eso requiere de mi el ser clara con lo que deseo, tratar de no dejar que mis miedos comanden mis palabras, requiere que tenga una dosis de valentia que no me conocía (o no me había dado cuenta que tenía).

Me doy cuenta que escoger esto también hace que entre en pequeñas peleas, digo pequemas porque mi posición no es la de pelear, pero si siento que este cambio en mi incomoda un poco a algunos, siento que los confronta con cosas que no quieren ver o decir, siento que les despierta cosas que no saben como manejar, que no saben si es que quieren hacerlo si quiera y al escuchar que menciono cosas me contestan con sus armaduras y espadas. A veces creo que hay personas que han perdido la capacidad de mirarse.

Yo estoy tratando de quitarme la armadura y así aunque suene contradictorio, me siento más protegida. No se bien como explicarlo, pero siento que reconocer mi vulnerabilidad es mi fortaleza.

3. Cada día que pasa me doy cuenta que esto de tratar de categorizar a las personas y ponerlas en pequeños espacios es una gran locura... Empezando por mi. Si alguien trata de etiquetarme de tal o cual manera simplemente nunca llegará a conocerme. Los matices en mi son muchos y es desde ahí que también trato de conocer a las personas.

Los días van pasando y las algunas cosas significativas se me van olvidando, así que hoy pongo unas cuantas para que cuando no recuerde pueda recordarme.