martes, 24 de abril de 2012

" Raro, muy raro es crear el amor a partir de sus consecuencias: eludir el instante del conocimiento mutuo, o aquel otro de la charla intrascendente; obviar la inevitable primera cita o la lentitud en el descubrimiento de los gustos ajenos.
Qué extraño pasar casi directamente al momento que nunca se olvida precisamente porque es el único: aislar lo que de verdad merece la pena del amor y experimentarlo así, en su propia soledad sin un antes ni un después."
 
Extracto de "Silencio de blanca" de Jose Carlos Somoza.

Hay algo en el goze de lo cotidiano que a mi me parece hasta erótico, no sé muy bien decir qué es, pero hay algo en el quehacer de los días que me causa dicha. No tiene que ver con el trabajo repetitivo o las responsabilidades inevitables de adultos dedicados, si no con el hecho de buscar las minúsculas diferencias dentro de lo cotidiano, la sonrisa repentina de la señora que siempre tiene el ceño fruncido, el día en que por fin te reconoce el señor de la tienda que visitas tres veces a la semana, la casa que cambió de color o la planta que da flor una vez por año, hay belleza esparcida como rocío en medio del gris de la monotonía.

Me han dicho que mi mirada es diferente y creo que va por ahí, por el tema de la mirada. De qué nos llenamos depende de nuestra mirada y eso que va reposando en nuestras almas es también lo que devolvemos.

Y vamos, seamos sinceros, los eventos extraordinarios son siempre extracotidianos, pensar que la belleza o la alegría esta sólo en momentos cumbre ¿No nos deja abandonados el resto de los días?

Yo no creo que la vida sea tan precaria, efímera tal vez, pero nunca árida. Yo creo en abrir la mirada hacia lo impensado, hacia los detallitos esparcidos, creo en crear pequeños momentos cotidianos que alimenten el amor como esparciendo semillas.

El amor no nace de la cúspide, si no del camino.

lunes, 23 de abril de 2012

La construcción del infinito

Untitled (Perfect Lovers), 1991
Felix Gonzalez-Torres



(Dos individualidades que se posicionan para pensarse sin fin, en su tiempo y a su tiempo, en algún sentido, el infinito es una construcción)
Yo.

miércoles, 11 de abril de 2012

La voz a ti debida

Versos 1449 a 1470

Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor, alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
Ése que no te viste y que yo veo,
nadador por tu fondo, preciosísimo.
Y cogerlo
y tenerlo yo en alto como tiene
el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol.
Y entonces tú
en su busca vendrías, a lo alto.
Para llegar a él
subida sobre ti, como te quiero,
tocando ya tan sólo a tu pasado
con las puntas rosadas de tus pies,
en tensión todo el cuerpo, ya ascendiendo
de ti a ti misma.
Y que a mi amor entonces, le conteste
la nueva criatura que tú eras.


Pedro Salinas

martes, 3 de abril de 2012

Estos días

Es que tengo días en los que siento que esas cosas que son invalorables para mi, no lo son para nadie más, siento que tengo algo para ofrecer que nadie quiere y me siento sola, tal vez por eso siempre estoy lista para partir y seguir adelante. Este pensamiento siempre regresa a mi mente, over and over again.  Me las voy a arreglar, voy a cambiar, voy a estar bien, pero estoy cansada y no sé que es lo que uno hace o dice cuando quiere quedarse. No lo sé.

Tengo miedo a decir estas cosas en voz alta porque podría sonar demasiado dramático y si alguien me por ahí dice “Vamos, no es tan malo”, me voy a poner a llorar y que puedo hacer, yo soy así, siento las cosas muy intenso y me quedo calladita porque me han repetido muchas veces que debo “mesurarme”. ¿Cómo mesura uno la forma en que percibe el mundo? Mi sentir es frágil.

Quiero pensar que algún día, en algún lugar, voy a encontrar a alguien que entienda esto y que aun así, me ame y quiera quedarse conmigo.

Yo en verdad estoy muy cansada de ser la persona dispuesta a dejarlo todo, creo que he llegado a un momento en mi vida en que ya no estoy dispuesta  a hacerlo, o tal vez sea que sólo estoy molesta con el hecho de que me he encontrado con demasiadas personas que quieren que lo den todo por ellos pero no están dispuestos a dar nada por nadie, no se si reciprocidad sea mucho pedir.

Creo sinceramente que esto funciona en dos vías y aunque no se bien cómo, estoy sinceramente interesada en averiguarlo si alguien lo hace conmigo, si alguien me acompaña porque tengo mucho miedo. A veces siento que nadie me quiere lo suficiente como para querer quedarse conmigo. Estoy harta de sentir que nunca es suficiente. ¿Por qué no tendría que ser suficiente? No lo sé, sólo siento eso. Quisiera que alguien se quede lo suficiente para conocer mi alegría, mis risas, mis cosas tontas, mis cosas tiernas, mis cosas odiosas.

Y yo tampoco me quedo en ningún lugar porque nadie me lo ha pedido, no sé… de alguna forma yo siempre estoy a la expectativa de que eso suceda y a la vez, también estoy lista para irme. Dentro y fuera a la vez, me molesta eso de mi misma. Me doy cuenta que tengo esta sensación de ser la única que se enamora o la única que quiere realmente conocer al otro y al ver que nada se encamina simplemente me voy  y creo que lo único bueno de esos sucesos han sido las cosas que he aprendido. A veces me también me detengo a pensar en si esta sensación no tiene que ver con una parte bastante dolida de mi misma.

Ya no miro a esos episodios como algo bueno que pasó o como algo con que sentirme contenta los días que me siento bajoneada. No, ningún tiempo pasado fue mejor, mis días presentes son siempre mejores porque los vivo, porque tengo conmigo la idea de la posibilidad envuelta en mis manos, eso hay que aprovecharlo. Creo que de esos sucesos he aprendido lo que quiero y lo que no quiero para mi vida. Lo bueno lo llevo conmigo todos los días y lo que no lo fue tanto pues esta allí, en ese pasado que ya no me sucede. Las buenas cosas aprendidas ya no tienen la cara de una persona, los recuerdo es cierto, pero sé que esas cosas buenas sucedieron porque yo también estaba presente. Esta bueno darse algo de crédito.

Y me pregunto porque las personas esperan que uno sea el mismo para siempre si es que ellos mismos no pueden mantenerse de la misma forma, me pregunto que  hay de mal en el hecho de pensar que las personas aunque juntas, pueden seguir cambiando. Yo quisiera encontrar a alguien que entienda que  mi compromiso de estar al lado de alguien no se basa en el hecho de que sea el mismo para siempre, sino en que hay cosas que yo considero importantes para la vida, como el respeto o la integridad, ¿no es eso importante?

Odio esa dinámica de ir saliendo con uno y con otro como quien tantea el terreno. No la quiero, no la sigo, tal vez por eso ando sola, tal vez por eso me arriesgo tan poquito, tal vez a eso se refieren mis amigos cuando me dicen que debería levantarme a varios antes de pensar en engancharme con alguien, pero no me gusta, eso me hace sentir mal, físicamente mal, mi alma se siente dolida.

Y detesto sentir que escribo esto como una queja porque NO, ni soy una victima, ni soy una pobrecita, simplemente soy una persona a la que le están pasando cosas realmente geniales y quisiera poder compartirlas con alguien en un sentido más íntimo y comprometido con la vida. Estoy harta de teorizar en cosas que sólo se resuelven en la práctica

El camino de la vida es arduo y yo estoy un poco cansada…Y cuando me canso, me pongo pesada.

Necesito algo más que esporádicos y brevísimos encuentros significativos.