lunes, 10 de diciembre de 2007

Decir Adiós

Decir adiós, creo que no hay nada en el mundo que me sea tan difícil; decir la palabra adiós a alguien que quiero es como si me cortaran un pedacito de la aorta, se que hay 2 posibilidades: que sane con el tiempo pues soy sana y fuerte o que en cada gotita que se escapa se vaya un poquito de vida. Debo decir que con el tiempo se que aunque sienta que la segunda es la prevalece por más tiempo, la primera es siempre quien sale ganando.




Es dificil entender las despedidas, la cercanía física es algo irremplazable, pero más irremplazable aún es la comunicación que hay con quien compartes algo y además hay algo de cariño. Las palabras que dejan de decirse son más dolorosas que aquellas se mandan esporádicamente, por lo menos así lo siento yo.


Grandes amigos se me han ido lejos, personas a las que he amado mucho han partido y la verdad creo que ninguno de nosotros sabe si es que nos volveremos a ver alguna vez. Yo de vez en cuando les escribo, a unos más que otros es verdad; sin embargo hay algunos de los que sé no obtendré una respuesta, ironicamente aquellos que significan muchas cosas más en mi vida.
Tengo grandes amigos con los que hablo y es como si la distancia no nos afectara en nada, aunque creo que eso es sólo porque nos preocupamos de que no se pierda la conexión; cualquier tontería es buena para ser contada, cualquier momento es bueno para recordar lo buenos amigos que somos y aunque nos extrañamos mucho, y se nota, hacemos un gran esfuerzo por no perdernos, por no perder eso que cuando vamos saliendo al mundo no encontramos mas: la sinceridad.
Tambien estan los desaparecidos, esos con los que una vez a las quinientas me encuentro de casualidad en el MSN, esos que nunca me escribirán un mail, esos que nunca jamás me enviarán una postal, esos a los que yo siempre enviaré los dos anteriores cada que tenga un tiempito. Quiero pensar que si de cuando en cuando les doy unos minutos algún día milagrosamente tendrán un minuto para mi, quiero que sepan que los recuerdo y que con ellos he construido un pedazo de lo que soy, no se si lo entiendan algún día. Me pregunto si es que ellos sentirán lo mismo, olvidar a alguien que quiero es como pensar que realmente no fue importante en mi vida.
Saber de ellos de vez en cuando me hace sentir por los minutos en que recibo sus noticias, que no los he perdido, que de alguna manera siguen conmigo y que nos acompañamos a la distancia. Decir adios no es algo que pueda decir. No creo que pueda hacerlo nunca. Por eso, cada vez que me he despedido solo digo hasta luego; tengo fe en que alguna vez, de alguna remota manera nos volveremos a ver.
"En mi corazón, yo se que nos volveremos a ver" alguna vez le dije eso a alguien, todavía lo siento, y aunque creer se hace cada día más dificil, no pierdo la fe en que una tarde podré dar ese abrazo tardío y reírme de estupideces.
Por eso no digo adiós, por eso no me olvido.

martes, 13 de noviembre de 2007

Del amor y otros demonios


Según el comentario de un amigo, el Hi5 es un espacio potencialmente peligroso; según él no solo quedas expuesto a vista y paciencia de cualquier persona, si no tambien a que cualquiera comente lo que le de la gana acerca de tu divertida imagen o lo que es peor... tu divertida vida...

Empiezo haciendo mención al Hi5 porque hace unos días mi madre me dejó un testimonial que sé, lo hizo con la mejor de las intenciones; siempre con su ácido estilo para decir las cosas, estilo que sólo entendemos quienes la conocemos y aún así... no deja de golpear un poco cuando pasa. Con el tiempo he aprendido que lo que ella dice no es siempre con ganas de molestar, si no es su forma a tosca, áspera, arisca y sin preparación previa la que hace que sus palabras de buena fe resulten odiosas... bueno, eso y su manía de generalizar todas las experiencias a una sola: la suya. Con esta última frase es que empiezo todo lo que tengo que decir.

En dicho testimonial mi madre decía: "solo espero que nunca pongas tu vida, tus espectativas, ni ames tanto a un humano, que si t falla consuma tu vida... es peligroso, casi mortal... ". Al leerlo me entró ira, seguida de una tristeza casi tan mortal como la que ella dice... nunca ames a un humano, llámese persona (que puedo apostar en su mente tiene nombre), llámese hombre (pues la energía de mis féminas congéneres nunca ha sido atrayente para mi), llamese amigo(a). Lo leí y sentí que a veces la experiencia no solo trae sabiduría, si no tambien sin sabores que puedes llevar contigo para siempre.

No es justo.... no es justo que la gente te diga que es mejor vivir sin vivir enamorado... no es justo que me digan que es mejor vivir sin entregar todo de mi...
¿Por que es que no debería esperar que alguien me ame de vuelta tanto como yo lo hago? No me parece justo que te enseñen la opción de amar con todo el corazón y luego te digan: bueno... la verdad es que no deberías usarla... es mejor vivir sin entregarlo todo... a medias es mas fácil vivir.

Me niego a creer que la vida es mejor teniendo solo una ínfima parte de todo; en mi concepción del mundo, aquello a lo que no puedo dar hasta mi último esfuerzo, no vale lo suficiente. ¿De verdad quiero vivir mi vida completita sabiendo que no he dado todo de mi a la persona que "supuestamente amo", a mis amigos que "supuestamente siempre están conmigo" y a mi familia que "supuestamente siempre me apoyará"?

Un amor mediocre... como puedo vivir sabiendo que tengo solo sentimientos mediocres, sentimientos a medias, siempre pensando en que no vale la pena entregarlo todo porque las personas siempre fallan... y me voy a sentir mejor cuando me fallen sabiendo que igual ni les di todo. Menos mal que ni te lo dije todo, menos mal que me guardé tantos besos, menos mal que me guarde tantas caricias... menos mal que no te conté ni la mitad de mis secretos... menos mal que ni te dije la mitad de lo que me molestaba... menos mal que ni te quería tanto... porque a las finales... tu tampoco me querías tanto... así ninguno habrá perdido, todos salimos con lo mismo con lo que entramos.

No puedo imaginarme ir por el mundo dando solo lo que me sobra, aquello que es bueno... pero realmente no me sirve de mucho... realmente no refleja lo que soy. No lo puedo imaginar, me niego a aceptar que se deba vivir así, me niego a aceptar la fatalidad, esperando siempre que me fallen horriblemente antes que mantener la esperanza y un corazón lleno de luz para dar.

Yo entiendo que las personas a veces hacemos las cosas sin pensar, que no hacemos lo que el resto espera de nosotros, que nos callamos lo que debemos decir... ¿Pero debo ir por la vida pensando que todos en algún momento serán unos malditos hijos de puta y es mejor tratarlos amablemente de la misma manera? ¿No es mejor pensar que bueno, todos nos equivocamos y hay que aprender a entender esas equivocaciones porque son inevitablemente pruebas de que estamos vivos y no sabemos bien lo que hacemos ni a donde vamos?

Yo sé que el vivir en la pura incertidumbre diaria es complicado y es peor cuando ves que las personas hacen cosas que no entiendes y que además te hacen mucho daño, pero no puedo imaginar una vida en la que por si acaso me guardo la mitad.

Me niego a creer que en la vida es se deba ir sin darlo todo y esperando a que algo se caiga inminentemente. Si yo espero que alguien me abra las puertas de par en par, pues aunque me duela y me cueste mucho trabajo, eso es lo que haré. No me imagino la vida de otra manera.

martes, 30 de octubre de 2007

Long Dream

La madrugada del viernes tuve un sueño largísimo e interesante, pero sin fin... creo que empezaré a inventarme finales porque esto no puede quedar así!!! A veces siento que en vez de dormir vivo una vida paralela....

Soñe que iba caminando por la calle, calmada pero escondiendome de algo; igual iba por calles con mucha gente, como si fuera un gran mercado pero en algún otro país que no conosco. Había sol pero no calentaba e iba con una gorra, una casaca y debajo una chompa larga azul y lentes oscuros. Estaba buscando una dirección, una casa que yo parecía conocer de algún otro tiempo, pero con tanta gente no podía reconocerlo.

Por fin encontre el lugar y me abríó la puerta una mujer como de 35 años, con el cabello rubio cenizo amarrado en una cola y con un delantal de cocina. Me abrazo e invitó a pasar a su departamento; que tenía una sala pequeña en el primer piso, pero no muchas cosas más. Todo estaba en el segundo piso en un solo ambiente la sala comedor y cocina, más al fondo estaban los cuartos. Parecíamos conocernos de mucho tiempo, luego de que me recibiera, subimos al segundo piso y mientras ella cocinaba yo me iba quitando la ropa y me metía a cambiarme a uno de los cuartos. ¡Me sentía exhausta! Solo quería bañarme y descansar; no dejaba de pensar mientras hablaba con ella en que bueno haber llegado a la hora de la comida para así poder comer con alguien conocido.

Ella me decía que lo había visto unas semanas atras, rondando el lugar sin mayor desparpajo, que incluso la había saludado, pero que en los últimos dias desapareció. -Me segurirá buscnado aquí?- Le pregunte
-No creo - me dijo- hace dias que se fue, pero cuidado que parece conocer los lugares que tienes que seguir.
Seguimos hablando, pero mientras ella me contaba los nuevos sucesos yo pensaba: ¿Cómo podría saberlos? ¿Quien podría haberselos dicho? Yo solo quería encontrar de una buena vez la forma de no ser yo a quien buscaban, ¿Porque esto que llevo conmigo tiene que ser tan bueno y tan malo a la vez? Ojalá nunca nadie se hubiese dado cuenta, así podría ayudar sin ser perseguida, pensé para mi.

En ese momento, volví a ver la puerta de entrada al departamento... ésta se abría y entraba un hombre como de 45 años, delgado, de cabello claro, algunas arrugas profundas y piel quemada por el sol; solo se metió, era como si no necesitara permiso para entrar. Subió las escaleras y saludo tranquilamente. Mi amiga lo saludó con preocupación y empezaron a hablar. En ese instante, yo salia del cuarto sin zapatos, vestida solo con la chompa larga que traía en un inicio. Lo ví y pensé ¡Maldita sea! ¡me encontró!; lo saludé y empezamos a conversar, pero todo era muy tenso. El se paseaba por el departamento como si fuese su casa, lentamente examinando todo, buscando encontrar algo además de mi, algo que yo no sabía que era.

Los tres seguíamos en esta tensa conversación, ni si quiera recuerdo bien que decía; mientras el se metía al cuarto yo miré a mi amiga y le hice seña de que me iba, ella asintió con la cabeza. Me miré, pense en mis zapatos, no tenía tiempo para recuperarlos, si entraba a buscarlos tal vez no tendría otra oportunidad de estar fuera de su vista y poder escapar; solo tenía puesta esa chompa azul... Bueno, tendrán que pensar que es un vestido, pense mientras iba bajando rapidamente las escaleras y continuaba hablando en voz alta. Le pregunté algo largo de contestar, cuando el empezo a hablar abrí la puerta y salí corriendo. Luego de eso, sólo sé que corrí muchísimo.

Aparecí en un lugar cerca a un acantilado que daba al mar, donde tambien habían muchos vendedores, kioskos en la calle con banderitas. Llevaba puesta la misma chompa, pero había conseguido unos jeans y zapatos. Caminaba buscando a alguien entre la gente, hasta que vi muchas personas hablando alrededor de algo. Me fuí acercando y le pregunte a alguien que pasaba:

-Hay un frasco vacío que se mueve solo, nadie sabe como o de quien es - me contestó.
Empecé a meterme entre la gente y vi el frasco, dentro de este veía una figura fantasmal; me acerqué más y para mi tristeza veía a una amiga mía, no la mujer del departamento si no otra. Me quedé pasmada mirándola, ella me veía desde dentro del frasco y me gritaba que la ayude, pensaba en la tristeza de no poder hacerlo.

Derrepente un chico me miró y dijo:
-Te habla a ti!
Yo volteé espantada y le dije
-¿puedes verla?
-Claro, pero no dije nada porque nadie más la ve, ¡pero tu lo haces! ¡Te habla a ti!
En ese momento sentí un alivio inmenso, alguien más podía verla, alguien más podía salvarla; por alguna razón yo no podía ni tocarla, sabía que si lo hacía me descubrirían.

En ese momento apareció una pareja de amigos, me tomaron de la mano para sacarme de esa multitud. Mientras salía, el chico con el que estaba hablando me miraba sin entender que pasaba. Yo paré un momento y le dije:
-Tu puedes ayudarla, sólo acercate y sabrás que hacer. Recuerda lo que puedes ver, no lo olvides, no tengas miedo, no lo cuentes.
La pareja que me encontró, volvió a tirarme de la mano y esta vez, me sacaron de entre toda la gente.

Caminamos mucho hasta encontrar un sitio más alejado y con menos gente; nos sentamos en una banca de cemento larguísima y con una baranda al filo del acantilado; ellos sacaron un montón de hojas, parecían copias de revistas, me las dieron y dijeron:
-Encontramos como, pero todavía no podemos armarlo, tal vez tu puedas.
Yo empece a ojear los papeles y pensaba: ¿Es esto? !parece tan simple!
Entonces fue que llegaron gritando varios chicos:
-¡Está cerca! ¡Tienen que irse!
Uno de ellos tropezo y me empujo, yo solté los papeles que tenía en las manos y estos cayeron al filo del acantilado. Las caras de horror fueron unánimes.

¡No podía irme sin esos papeles! Así que me agarre fuerte de la banca y me estiré cabeza abajo para poder recuperarlos mientras todos gritaban que teníamos que irnos. Justo cuando empezaba a acercarme a donde estaban los papeles empezó a soplar el viento, todos gritaron, muchas de las hojas empezaron a caer a otros niveles del acantilado. Ya no había tiempo teníamos que irnos.

Corrímos hasta llegar a un colegio, el mio a decir verdad, entramos por la puerta de atras, subimos hasta el tercer piso y nos sentamos a descansar. Todos emepzaron a hablar a la vez:
-¡Estábamos tan cerca!
-¿Como vamos a recuperarlos?
-Es imposible, no habían copias.
-Por lo menos aquí estaremos seguros por un tiempo. Demorá mucho que puedan leerte a través de la barrera.

Seguimos caminando por el tercer piso, veía los salones llenos de niños que me miraban y creía conocer, con la mirada parecían decir gracias a ti estamos en peligro, aún así no importa, no quisieramos estar en tu pellejo. Me daba pena ver esas expresiones, yo tambien fui una niña sentada en esas mismas carpetas, quien iba a decir que esa niña llevaría consigo eso que todos buscaban tener de su lado. Me senté en el piso, respire profundo volteé a decirle a alguien:
-No sé si pueda seguir con esto, quiero decir, sé que puedo, se que lo haré, pero no sé como... estoy cansada de seguir solo siguiendo mi instinto y teniendo fe.
Ella me miró, sonrió y puso su mano en mi hombro como diciendome:
-No te preocupues, estamos contigo.

En ese momento en empezó a sonar una alarma y todos emepzaron a correr, voltee a ver hacia el patio y me di cuenta de que el colegio estaba protegido como por una luz amarilla, como un campo de fuerza, pero este empezaba a desvanecerce. Ella me tomo de la mano y me dijo: por aquí, mientras me llevaba a un extremo del colegio donde había una puerta que no conocía, allí me recibió una profesora que me dijo, no te preocupes, hasta que puedan encontrar este portal tu ya estarás lejos. Mire desde la puerta y veía un pasadiso amarillo-mostaza desde donde se podía ver otra construcción, al lado de la puerta había una ventana, miré por ella y no vi más que la calle de siempre, volví a ver por la puerta y veía ese pasadizo que continuaba en un puente plateado que llevaba hacia otros edificios. Miré la ventana, mire el portal y pensé:
-Ya debería haberme acostumbrado a estas cosas, lo imposible siempre es posible.

Fue entonces que la chica que me acompañaba saltó y me dijo:
-¡Los túneles!
-¿Qué túneles?- le contesté
-Los del acantilado, tal vez pueda recuperar lo que hemos perdido.
-Pero... el portal, ¿como vas a alcanzarme?
- No te preocupes, llegaré. Tu vete pronto, no aguantarán mucho tiempo.

La abracé y despeine un poco su cabello corto.
- Nos vemos pronto- le dije.
Ella se fue corriendo, yo entre por el portal y éste se cerró detrás de mi, caminé por ese puente plateado mientras veía el sol caer frente a mis ojos.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Mi nueva casa


Aún no me he mudado, pero no dejo de pensar en mi nueva casita. Estoy emocionada porque había soñado con esa avenida y muchas caracteristicas más, un sueño bastante largo de contar, pero en el que veía un sitio en el que yo vivía y el inicio de un episodio feliz.
Debo decir que me va a salir un poco más de lo que usualmente pago, me da miedo no poder mantener el pago, pero bueno... tengo 6 meses para hacer la prueba y si no mudarme de nuevo.

Lo sé... no tiene nada de coherente con mi "odio las mudanzas", pero tengo que decir a mi favor que luego de:
  • levantarme el domingo a las 7am, comprar periódico, llamar a varios sitios.

  • ver el primero a las 7.30am, constatar que era un cuchitril (decía "minidepartamento" pero compartía la ducha con 6 "minidepartamentos" más, es un concepto que no pretendía discutir, no comentaré el piso, las paredes amarillas patito, las puertas desgastadas ni los cables de sabra Dios que...)

  • caminar de Bolivar a Berlín, llegar a las 8 y esperar 20 minutos para con tristeza dejar de esperar que alguien me abriera la puerta.

  • sentarme en el primer ovalo de Pardo para seguir llamando.

  • Llamar a 8 sitios.

  • agradecer por nada a 5 de ellos que querian $500 por un 40 putos m2.

  • dar hasta mi prontuario en uno para que me digan que haga cita (que no hice obviamente, ¿tendré mal perfil?).

  • decirle no a un corretaje que me ofrece cobrarme por hacer el trabajo que yo ya estoy haciendo.

  • visitar uno en la Av. del Ejercito que fue muy lindo pero tan grande como la casita de la Barbie.

  • Volver a sentarme, esta vez el el ovalo de la Av. del Ejercito, con un poco de sol y muchas mariposas (lo cual para mi tiene un significado mágico muy personal, pero que tal vez comente en otro post).

Encontrarme con un sitio razonable pero un poco caro me pareció un milagro que debía de tomar, sobretodo cuando cumplía con tantos datos que vi en sueños (Se habrá dado cuenta de la seriedad con la que tomo esas cosas); ademas de no oler ni verse como cuchitril, tener puerta independiente, un baño decente y una ventana grande que da a la calle... y si.. hay un parque cerca. Lo ví y pensé: Uy! aquí es! fue como amor a primera vista. Pero como dije antes, voy a pagar un poco más, no se si pueda mantenerlo.

Tengo tantas cosas en mente para hacerlo lindo, que me emociona... pero a la vez me da miedo. Voy a estar solita de nuevo, pero bueno si lo miro por el lado amable, voy a poder pasearme por mi casa como me da la gana de nuevo.

Sólo quiero construir en mi casita todas las cosas lindas que quiero.




miércoles, 26 de septiembre de 2007

Mudanza


Por circuntancias ajenas a mi voluntad y a la de mis roomates... tendremos que mudarnos....


Odio las mudanzas!!!!!!!!!!!!!!!


Quisiera poder vivir para siempre en un solo lugar... un sitio que aunque tenga que viajar siempre pueda regresar y saber que es mio.

Ya empecé a buscar casa nueva.. lo cual me llega porque esperaba no tener que buscar nada en por lo menos 1 año.

Entonces, tengo que empezar a buscar un sitio que este de acuerdo a mi presupuesto, que sea lindo, que tenga ventanas pero no mirones, donde no hayan tios acosadores invitadores de chorizito, que tenga una mini cocina (o algo que se le paresca), que no huela a cuchitril, que no se vea como chuchitril, que no este en un sitio cuchitrilesco, que este cerca de las cosas que hago, si es posible que tenga un parque cerca para poder ir a sentarme los dias que me entra el autismo pero donde no haya un grupo de chibolos que me alucinen mal, un sitio donde a nadie le moleste que cante a más de los decibeles permitidos, donde no chequeen mis entradas y salidas (para eso pues me mudo con mi mamá) y si es posible (esto tal vez ya es mucho pedir) tener algún roomate que sea tan bueno(a) como los que tengo ahora y a quien pueda molestar cuando llego a mi casa y no sentirme tan solita.

Voy a extrañar al duende que nos mueve las cosas y baja el volumen de la radio... si hasta sabía su nombre.

Me gusta vivir cerca de la huaca, es un sitio recontra buenas vibras, ojalá encontrara un sitio mágico.

Si alguien sabe de un sitio asi, me avisa ¿si?.

lunes, 3 de septiembre de 2007

Una historia


Entonces, erase una vez... una historia.

Un dia, que recuerdo con fecha y todo, conocí a este chico y fue como si me hubiese interceptado la onda expansiva, me dió una corazonada tan extraña al verlo que todavía puedo recordar la sucesión de eventos de esa noche... y del lunes siguiente y muchos dias subsiguientes.

La verdad es que nunca paso nada entre los dos más alla de un abrazo mientras dormiamos en un cuarto lleno de gente, los dos conociamos el gusto por el otro, pero en esa sucesion de eventos sin sentido que tiene la vida, pasaron 6 años y nunca paso más que ese dulce abrazo viajero. Sin embargo durante esos años siempre lo tenia en mi mente como pensamiento recurrente, no sabía porque, osea si... me gustaba, pero la verdad me sentía un poco tonta pensando en él. Nunca había pasado nada, ¿por qué lo tenía siempre en mi mente?

Llegaba el fin de año del 2005 y yo tenía planes de irme a USA en el verano, la verdad no lo quería tanto, no me emocionaba mucho el irme en ese momento, sin contar que tenía a un ex novio (que no era ex en ese momento) que me insistia para que no me fuera porque era su uno de sus anhelos pasar el vernao con su enamorada, eso me molestaba tanto!!! Nunca preguntó: ¿Necesitas irte? ¿que es lo que quieres hacer? Así que algunos dias, solo por darle la contra, tenia ganas de irme y dejarlo solo en su verano fantástico. Sin embargo hay algo que me decía NO TE VAYAS. Y yo que suelo hacerle caso a mis amigos imaginarios, pues no me fui.

Por razones bastante obvias, no seguí con aquel muchacho y continué una linda y tranquila vida de soltería, sin pesares, sin explicaciones, sobre todo esperando tener las mejores vacaciones de mi vida, pues aquel verano estaba trabajando y podía gastarme la plata en lo que quisiera. Estaba completamente segura de que algo maravilloso iba a pasarme y caminaba por las calles cantando canciones alegres.

Un día me encontré con aquel chico del dulce abrazo viajero en el messenger y como siempre empezamos a contarnos un poco de lo que estabamos haciendo; como siempre el me pregunto por mi novio y yo esta vez (luego de muchos años) ¡no tenia novio! y la pregunta obvia fue de vuelta: ¿Y tu novia? Yo ya no tengo novia - me contesto - y yo empecé a imaginarme un millón de cosas.

No fue hasta Febrero del 2006 en que nos juntamos en una reunión que hizo justamente la amiga que nos presentó: Va a ir a la reunión? me preguntó. Si y tu? tambien, a que hora? a las 7; nos encontramos allí entonces, OK! Nos vemos entonces. Allí empezó todo, la noche del 17 de Febrero del 2006.

Fue una reunión de esas que son cómodas para todos; ambiente conocido, gente conocida, bromas alegremente conocidas, personas karmosamente conocidas. Yo llegué un poco despues de las 7 por circunstancias ajenas a mi voluntad, cuando estaba en camino me llamó el chico del abrazo:
¿Donde estas?... En camino...¡Eres una tardona!... ¡Ya estoy llegando! .

Estaba realmente emocionada, en tantos años de conocernos nunca habíamos quedado en encontrarnos en algún sitio; siempre fueron bromas, indirectas directas, juegos de palabras, un millón de cosas, pero nunca el encontrarnos y las pocas veces que dijimos ibamos a hacerlo por alguna razón uno de los dos no podía llegar.

Llegué y allí estaba, vestidito de oficina, se le veía tan lindo!!!! y olían tan bien!!! lo saludé con un beso y recorde rápidamente las veces que lo veía en el parque, cuando conversaba con el, cuando se recostaba en mis piernas mientras todos conversabamos... mi chico del abrazo siempre ha tenido la capacidad de removerme las hormonas tan sólo con acercarse un poco. Poniendo cara de autocontrol me alejé despacito y empezamos una conversación de la clase que usas cuando no sabes que decir: ¿Cómo has estado? ¡Qué bien!... bla, bla, bla.

La gente empezó a llegar y todos a conversar, hace tanto que no nos reuniamos todos. Obviamente, como en cualquier reunión de reencuentro empezó a faltar alcohol y los mismos voluntarios de siempre se ofrecieron para ir a comprar, los mismos conversadores de siempre se quedaron conversando; yo no sé en que grupo clasificarme, me quedé sí, pero porque estaba escuchando Take a picture de Filter y esa es una canción que siempre me da ganas de moverme, pero obviamente nadie bailaba, así que me salí a bailar sola a la entrada de la casa.

No había nadie donde yo estaba, así que podía bailar con tranquilidad... cuando me conecto con una canción me vuelvo una niña autista... escucho la música pero no existe nadie más en el mundo más que ella y mi movimiento; cierro los ojos y la vibraciión me indica que hacer. Tarareaba la canción cuando escuché: ¿que haces? y tuve que regresar de mi lugar autista. Luego de volver mis sentidos a su estado natural, conteste: bailo.

Era el chico del dulce abrazo viajero; no sé si me miraba hace rato o recien salía; igual esa canción a mi me encantaba y pretendía seguir mi danza autista hasta que terminara. Buena esa canción no? me dijo, y yo si.. no se quienes son, pero a mi me gusta.

¿Te puedo dar un beso?

Allí yo regresé de mi autismo, me reí de nervios... eran 6 años que me habia pasado imaginando que lo besaba, soñando que hacía cosas con él en lugares que no conocía y así con esa simple pregunta tenía que escoger si continuaba o lo hacía realidad. Yo sabía la respuesta desde siempre, sólo había estado esperando ese momento.


Con un gesto de aceptación me acerqué y empezamos a besarnos; todo fue puro descubrimiento, la forma en que besaba, como usaba sus manos, su respiración en mi piel, su sabor en mis labios. No era lo que yo imaginé, ni si quiera remotamente cerca; no fue nada de lo que esperaba, sin embargo, mientras el corazón me latía fortísimo y solo podía pensar en que no quería dejar de besarlo nunca. Volví a sentir esa onda expansiva, esa corazonada que ya no era extraña, simplemente me decía que no me equivocaba.


Un par de horas más tarde me acompaño a mi casa caminando, no sé si fue lindo o que... lo recuerdo como algo tan confuso; tal vez sea porque pensaba en un millón de cosas, tal vez sería porque mis amigos imaginarios decían un millón de cosas tambien, cantaban, saltaban, bailaban... toda una fiesta espectral.... hasta que uno paró y me dijo: Valeria, sabes que de aquí no hay regreso; claro que no hay regreso -contesté- siempre lo he sabido.


Sin embargo, a pesar de saberlo, no reparé en lo que realmente quería decirme, no era una advertencia para el camino que empezaba con ese beso, si no para el que yo tendría que seguir sola despues.

viernes, 27 de julio de 2007

El acordeón de mi abuelita

Yo nunca aprendí a tocar ningun instrumento musical, me hubiese gustado mucho, pero nunca tuve ese tipo de dedicación; sin embargo hay algo que siempre me llamó la atención: El acordeón de mi abuelita.


Desde muy chiquita veía a mi abuelita tocar su acordeon plomo, ¡con tantos botones y dobleces! no podía entender bien por qué sonaba, pero el sonido que hacía me acompañaba todas las tardes en que yo jugaba. Mi abuelita se sentaba fuera de la casa a tocar, cerraba los ojos y se balanceaba de lado a lado, con una sonrisa chiquitita que pocas veces podías ver en ella, parecía salirse del mundo.


A mi me gustaba verla tocar, parecía que derrepente se hubiese convertido en una nota musical que se balanceaba al viento, yo no conocía de aquellas canciones de antaño, pero la melodía y su sonrisa me hacía imaginarla en un campo grande caminando. Pero mejor aún era verla tocar y cantar, eso ya era la alegría completa y como dije antes, mi abuela sonreía muy pocas veces, pero podías saber que estaba alegre porque cantaba mientras hacia todo y porque más tarde se sentaba con el acordeón hasta que empezara a hacerse de noche.


El acordeón era una cajita mágica, tantos botones y unas cuantas teclas, mi abuela no nos dejaba tocarlo, pero cuando se iba a la cocina yo corría y lo movía un poquito para que sonara bajito, para ver que me iba a decir esta vez esa cajita de sorpresas. -¿Qué podía haber dentro de ese cuadrado plomo? - pensaba -tiene unas inscripciones raras... debe ser como las cajas de los cuentos y mi abuela debe ser la encargada de cuidarla, por eso es que sólo suena bonito cuando ella la toca- pensaba a los 5 años cada vez que me sentaba en el piso a mirarla.


Un día quise aprender a tocar acordeón y le pedí a mi abuela que me prestara el suyo para aprender... ella se negó rotundamente: ¡A esta chiquita se le va a caer y lo va a hacer trizas!. Allí quedó mi afan por aprender a tocarlo, mi abuela no me lo iba a prestar y mi mamá no me iba a comprar uno... así que allí quedaron guardadas mis intenciones por varios años.


Un día, cuando yo estaba bastante grande, visité a mi abuelita y en vez de sentarse a mi lado con su albúm de fotos a contarme que es lo que hacía en cada una de ellas como todas las veces, se paró, se metió a su cuarto, trajo su acordeón y me dijo: "A ver toca".


¿A ver toca?!! -pensé- como si fuera facil sacarle alguna melodia a este cuadradote... A ver toca dice... pero ante su mirada impaciente por escuchar algo no me quedó otra que ponerme las asas y empezar a mover los brazos... mientras ella me decía: esta bien, pero tienes que aprender a usar los otros botones para hacer combinaciones... y ahí si que me la puso complicada... En primer lugar: yo no toco ningín instrumento, en segundo: No se ni leer un pentagrama, tercero: ¿De que combinaciones me estaba hablando??. Pero me seguía mirando esperando a que yo hiciera algo, así que no se me ocurrió más que tocar lo único que mis dedos se saben de pura paporreta: Do, Re, Mi. Allí se le iluminó el rostro. Entonces me dijo: ¡Ya vez que si sabes!¡ Y con esos dedos maravillosos!- decía mientras con sus manos arrugaditas agarraba las mías (y yo que me los miraba para saber que tenian de especiales).


Entonces ahora toca, me dijo cantando: Acuerdate de Acapulco... de aquellas noches, María bonita, María del alma... y yo pues solo atine a tocar las teclas de acuerdo al sonido que yo ya recordaba de mi pobre Do, Re, Mi... ¡Y no me salió tan mal! Mi abuelita sonreia y yo por fin podía tocar esa cajita mágica que tan celosamente guardaba mi abuela.


La misma canción la repetimos muchas veces, ella cantaba y yo tocaba el acordeón; la verdad es que nunca supe tocar la canción, solo seguía su voz e iba encontrando las teclas correctas. Como si con su canto ella guiara mis dedos hacía la melodía correcta. Tiempo despues mi mamá me contó que mi abuela era autodidacta, nunca nadie le enseño a tocar, ella sólo tenía un acordeón al que aprendió a sacarle mágicas notas; creo que ella esperaba que yo tuviera esa misma magia entre mis manos, ya que ninguna de sus hijas compartía esa afición con ella.


Un día en una de esas escasas reuniones familiares que hay entre mi lado Gonzalez Cueva, estaban en casa de mi abuelita sus dos hijas con sus respectivos hijos, todos hablando y riendo de mil cosas de antaño. Mi abuela se paró, trajo la cajita mágica y se sentó a mi lado, -Vamos a tocar- me dijo; como siempre ella cantó, yo toqué y cuando terminamos ella aplaudia emocionada diciendo lo bien que lo había hecho su nieta. Obviamente yo estaba más emocionada aún, parecia que volvía a tener 5 años de nuevo.


Entonces fue que ella lo dijo: "Cuando yo ya no use mi acordeón, el va a ser para ti ¿Quién más lo va a usar pues?". Mi abuela ya tenía alrededor de 80 años y sólo tenía 2 cosas que guardaba con el mayor recelo: sus fotos y su acordeón, practicamente dormía con ellos. Todos sabíamos que tarde o temprano ella iba a dejar de tocarlo, no podía creer que mi abuelita me fuera a regalar una de sus cosas más preciadas, no podía creer que el tiempo iba pasando y ella sabía que en su caso, pronto no pasaría más; por más que lo haya dicho de la forma más solapada. Mi abuela me había escogido para ser heredera de la caja mágica. No podía estar más orgullosa.


Un par de años pasaron para que mi abuela dejara de tocar el acordeón. Tuvo que empezar a vivir en un asilo pues enfermó, ya no recordaba muchas cosas, pero aún así llevaba su acordeón a todos lados. Podíoa no recordar el nombre de nadie, pero cada vez que me veía sabía que yo era Valerita y era la que podía tocarlo. Un sábado fui a visitarla, ella se sentó con la ayuda de la enfermera y me dijo: "Toca". Trate de hacerlo como siempre lo habíamos hecho, pero ella casi no podía cantar, solo tarareaba y traté de seguirla lo mejor que pude. "¡Ay!, ¡esta vieja ya no puede cantar bien!" dijo con molestia, yo la abracé y bese su cabecita blanca. Quien iba a decir que era la última vez que tocabamos juntas. Al poco tiempo ella murío, yo me llevé el acordeón a casa.


Unos meses despues, me tuve que mudar sola y no pude llevarme el acordeón conmigo, así que lo dejé en casa de mi mamá hasta que yo pudiera llevármelo y empezar a aprender como hacer brotar notas armónicas sin la voz de mi abuelita. Sin embargo, días despues regresé a casa de mi mama a sacar las últimas cosas que quedaban allí y no lo encontré, pregunte a todos donde era que estaba, pero nadie sabía nada... hasta que llegó mi mama. Me acerqué a preguntarle donde estaba y friamente me contesto:

- El acordeón es mio.
- El acordeón me lo regaló la mami.
- Eso no es cierto, estas loca, el acordeón me lo regaló mi madre a mi y ya no esta aquí, lo vendí, nadie lo usaba.

Yo no dije más, sólo camine fuera de la casa con el resto de mis cosas. ¿Como pudo hacer eso? todavía estoy tratando de entenderlo, no sé si algún día tenga una respuesta.


Estoy buscando mi cajita mágica, se que pronto voy a encontrar la manera de recuperarla; mientras tanto solo canto para recordar. Canto para recordar que sus manos en mi cabello me hacían sentir la niña más amada. Yo canto para recordarte hasta que pueda encontrar mi cajita mágica y con ella poder completar el hechizo; para que asi puedas escucharme entre las estrellas que ahora están entre tus manos.

miércoles, 11 de julio de 2007

NN


Sin registro en la historia, tu y yo no tenemos pruebas de habernos amado. Ni una carta, ni una foto juntos... ninguna prueba fidedigna más que nuestra propia memoria frágil y efímera.

Tu amor es una foto carnet que llevo conmigo a todas partes, una pieza sola que se distorciona igual que mi recuerdo, no me habla, no me mira, no hay pruebas de mis manos en tu piel, todos los días va desapareciendo con el agua que disuelve mis huellas débiles. Yo nunca estuve ni en la sombra, no me veo en tus pupilas, no esta mi olor en tus manos. Tengo una imagen que me muestra aquel intangible que sentí mio por unos segundos.

Tu y yo no somos más que una historia sin registro, que sin nadie quien la cuente para ser recordada, se va perdiendo en el tiempo del mundo.

martes, 26 de junio de 2007

Naked Flashback


Hoy es un día de melancolía entrecortada... ayer luego de bañarme me sente en mi cama a pensar en muchas cosas sin conexión alguna, hacía frio, pero no tenia ganas de vestirme... solo queria estar sentada junto con ese sentimiento tan extraño pero familiar. Pasan las horas y pienso en tantos altos y bajos que no podría definir bien en donde estoy. Tengo una sensación extraña de que el tiempo pasa y nunca volveré a ser esa chica despreocupada que se pasaba las horas cantando mientras caminaba mirando al cielo. Algo se apagó dentro mio para dar paso a algo más que no conosco.
Ahora que vivo sola se que he dado un paso adelante, no por el hecho de no tener que dar explicacione a nadie, si no porque estar sola de una u otra manera me hace evolucionar. Es algo que confirmo cada vez que voy a visitar a mi mamá, llego a su casa y me sumerjo en un yo incómodo, que no me permite decir lo que siento, que me da una sensación de miedo a la permanente involución que percibo en esas paredes. Es como si allí no se quisiera ir hacia adelante, sino quedarse en un Limbo de lamentos en el que todos los demás tienen la culpa. Me da nostalgia... yo quisiera abrazarlos a todos y llevarme las partes buenas conmigo, pero se que no es posible, cruzo la puerta y de nuevo estoy sola, pero a partir de ese segundo soy libre de sentir y decir, y aunque eso me cause remordimiento..... no me arrepiento de haberme ido. Aun así, dar ese paso adelante me vuelve a traer a la mente que estoy sola, tal vez no en todo el sentido de la palabra pues tengo un millón de buenas personas alrededor mio, pero son aquel millón con el que no puedo compartir cosas infimas que me hacen feliz. Tal vez sea porque esas cosas ya no las tengo más conmigo.
Siempre me ha gustado observar a las personas en las cosas simples, es así como me gusta recordarlas, ver como caminan, como se peinan... la forma de sus manos, como las usan, la forma en que miran cuando estan calladas, la forma en que hablan, como entonan cada palabra; debo decir que muchas veces me he tenido que hacer la loca cuando me preguntan ¿que me miras? .... quien yo? nada! me quede pegada pensando en algo.... Y esas cosas presisamente son las que más extraño, pues a medida que pasa el tiempo son las primeras que se van, las hecho tanto de menos... Sentarme a ver hacer lo que sea a alguien especial, ver esa aura de naturalidad que emana sin darse cuenta. Extraño la simpleza de esos momentos, no porque no la consiga de nuevo, si no porque empezar a hacerlo de nuevo con alguien más es todo un proceso, no todos tiene la facilidad de dejarse observar.
Tal vez por eso me quede tantas horas desnuda sobre mi cama, sentir la simpleza del frio en mi piel me trajo a la mente muchos recuerdos sin conexion que trajeron consigo un pequeño flashback que me dejó verlos todos de nuevo . La simpleza de la desnudez... la simpleza de lo que yo veia y me hacia feliz.
Me reconforta pensar que aun puede haber alguien en el mundo que me recuerde cantar, que extrañe como yo tener a alguien con quien echarse en la cama y abrazar para sentir el calor de su olor, me reconforta pensar que tal vez alguien a lo lejos usa unos minutos de su tiempo para no borrarme de su mente.

miércoles, 6 de junio de 2007

Sueño Van Gogh

(Sueño lúcido)
Era una bola de luz amarilla, tan grande y tan clara que no podía distinguir nada alrededor mío más que yo misma; me tomó algo de tiempo darme cuenta que la luz y mi cuerpo, que hasta el momento habían sido una sola, iban separándose. No era difícil, ella se iba pero seguía siendo mia; parecía querer enseñarme algo e un lugar donde no podíamos estar juntas. Entonces, decidí soltarla y ver hacía donde me llevaba.

Mi luz amarilla empezo a moverse y entró suavemente en el viento, éste le daba vueltas y parecía llevarla hacía algún sitio que sólo el conocía. Mi luz giró y giró hasta llegar a un espacio azul índigo. Se detuvo poco a poco y allí no había más que el azul, tan tranquilo, tan plácidamente familiar. En una suerte de juego mi luz empezo a tintinear mientras aparecía dentro del azul, primero tímida, luego creciendo como si quisiera inundar todo a su alrededor... pero no lo hizo... Sólo se elevó hacia la derecha, para desde allí ver que habían más luces pequeñas alrededor. De pronto, todo se fue alejando... un zoom de mi telepática imagen, parecía ser el cielo cuando empieza a amanecer. Se alejó y todo se detuvo, pero aún parecía latir.


Mientras veía mi luz en el cielo desde lejos, bajé la mirada y allí estaban: los cerros de La Molina que observaba cuando me levantaba a escondidas para ver los segundos en que el amanecer el azul brillante; con las casa de colores debajo de ellos, las luces prendidas aún y la sensación de que por un corto lapso estas en un limbo entre la noche y el día. Por un breve instante, fue como estar parada junto a la puerta de nuevo; en silencio como siempre para no despertar al maravilloso amante que descansaba detras de mi. Un hombre se paró al lado, yo no volteé a ver quién era pero con él cerré los ojos y al abrirlos los cerros se movieron de lugar; como si con su llegada él me mostrara aquello que ve todos los días. Los cerros, las casa de colores y las luces tomaron nueva forma en su mismo lugar, se movieron para estirarse y ser otras. Todo volvió a quedarse estático de nuevo, pero con esa fuerza oscilante que daba la sensación de que en cualquier momento iba a moverse todo de nuevo.

Abrí los ojos, sabía que estaba en mi cuarto, pero me sentía flotar en una bruma espesa. Abrí... cerré... sentía que tenía seguir durmiendo pero no podía dejar de estar consciente. Decidí mantener los ojos cerrados para dormir de nuevo.

Fue entonces que ví esa iglesia, creo que la he visto alguna vez, pero no recuerdo en donde... tan grande y también tan lejana, como si nunca hubiese podido tocarla. Al igual que el resto de imágenes la iglesia tomó movimiento, pero de una forma distinta. Muchas ramas empezaron a crecer, todas iban saliendo de las paredes, creciendo hacia arriba como tratando de alcanzar las luces en el cielo; a la vez la iglesia se hacia más pequeña y se alejaba. Ya no era mas la iglesia, tenía la forma de ésta, pero se había convertido en un árbol muy tupido. Siguió alejandose hacia el lado izquierdo.

Y allí estaba yo, viéndolo en grande como si fuera mio, hecho de mis recuerdos... ya no se movía, pero parecía que iba a hacerlo en cualquier momento como si estuviera vivo, como si realmente estuviera frente a mis ojos. Mientras este familiar extraño me acompañaba a verlo yo me iba despertando... Allí estaba, allí estuvo... como si me hubiese podido ver a través del tiempo o como si yo lo hubiese visto a él.

Ahora cada vez que lo veo no puedo dejar de pensar que cada pieza allí tiene vida propia, como la tiene cada cosa que está frente a mis ojos, un recuerdo mio, un recuerdo tuyo, un recuerdo de todos. Sé que cada lugar que miré durante horas para no olvidar palpita cada segundo; están dormidos para que podamos saber que el lugar desde donde las vemos es nuestro, es parte de nuestra vida, pero probablemente sea parte de la vida de todos.

Ahora sé que lo que veo frente a mis ojos, lo ves tu también, puede parecer ditinto, pero es igual en el corazón. Te mueves, se mueve... Cambias y cambiará contigo también. Tal vez todos tambien vamos dormidos, tal vez todo está en todos.

domingo, 20 de mayo de 2007

Sabotaje

Olor a enamorada sale de mis manos,
¿Amor a quién si ya me ha olvidado?
No se si soy yo
No se si es él que aún vaga alrededor mío.

Junto mis manos
Recuerdo mi felicidad en el jardín,
El aire transportaba la gloria
De no ser yo en mi cuerpo,
De ser una nubecita de luz
Que caminaba entre cuerpos grises.

Cuando eras tu quien salía de mis poros.
Mi sonrisa era simple
Mi cabello tenia olor a pinos
Y cada rizo coqueteaba con mis pechos.

Junto mis manos
Para esconder el rocío,
Para recordar mientras su corto paso dure
Aprovecho el olor de la alegría
Pasan los segundos
Se desvanece
Lo recupero
Se ha ido

Al mirar hacia delante
Me doy cuenta de que solo
Tropiezo con mi propia cabeza
Mis neuronas cometen sabotaje.

domingo, 29 de abril de 2007

ENLOQUECIENDO

No se si veo cosas o me las imagino, sueño tanto que ya no puedo ni dormir bien; de verdad creo que estoy enloqueciendo...

Mi pobre cuerpecito ya no lo tolera mas. Me siento hecha un trapo.

Y juro que hago lo posible por no pensar, pero las imágenes no paran de venir a mi cabeza, algunas buenas, buenisimas y otras que simplemente no quisiera tener. No puedo dormir¡¡ hace meses que dormir se ha vuelto una palabra lejana.

Un poco de desanso es todo lo que pido, porque si no... dentro de poco no me voy a aguantar ni yo.

jueves, 26 de abril de 2007

Sueño

Anoche tuve un sueño extraño, de esos que pareciera que continuan todavia y que no puedes sacartelos de la piel.... pero contarselo a Manolo al otro dia fue extraño.. el habia soñado algo parecido conmigo, distorcionado, pero parecido en como me sentia yo en el sueño.

Manolo soñó que yo me le declaraba mientras estabamos sentados en una banca y que él no sabía qué decir, pero que yo se lo decía como con tristeza, resignación e impotencia; el tartamudeaba y no sabía que decirme... jaja hasta hi todo va gracioso....

Lo extraño va con lo que yo soñé... todo empezaba en una ceremonia ayahuasca con mucha gente alrededor de los cuales sólo conocia a unos pocos, yo tomaba y me empezaba a marear, para luego aparecer sentada en una banca con alguien, a quien no recuerdo, pero me acompañaba; desde alli podía ver a Sergio declarándosele a una chica, una declarada bien extraña, como si fuera por compromiso, algo que se suponía debía hacer por default, algo de lo que no estaba del todo convencido pero que por alguna razón creía que era el siguiente paso a dar.

Nunca supe que le contestaba porque en mi sueño yo sólo repetía "ya está por pasar"; con una mezcla de tristeza, resignación porque sabía que eso podía suceder e impotencia porque no hay nada que yo pudiese hacer al respecto... mas que sentarme y observar.

Y así me desperté, repitiendo: "Está por pasar".

Traté de contárselo a Sergio, pero no pude... todavía tengo la sensación de que no distingo entre mi sueño y lo real, como esas pesadillas en que pueden pasar horas, pero aún recuerdas los escalofríos.

Hacerme a la realidad, me da escalofríos.

miércoles, 25 de abril de 2007

6

Hoy son 6 meses.
Yo pensaba que me iba a durar menos. Yo pensaba digo... la verdad es que no pensé, pienso y trato de no pensar pero sigo pensando. Complicada manera de vivir.
En realidad, creo que muy en el fondo si sabía lo difícil que iba a ser, pero preferí negármelo y negárselo a él tambien. Quedarme callada es algo que yo se hacer con mucha pericia; a pesar de que mi silencio me opaque un poquito cada dia.
No es que quiera hacerme la fuerte, en estos casos... yo sé que no lo soy, soy un palito que se rompe al tacto, ¡pero que bien se dar la impresión de ser de puro acero!. Al parecer... nadie nota la diferencia.
Quedarme callada no es una opción que sea fácil para mi, me duele a cada segundo, cuando leo, cuando como (o no como como efecto), cuando duermo... pero si tengo que hacerlo para ayudar a alguien a sentirse mejor, cada palabra mia podrá ser guardada el tiempo necesario.
No se si el tiempo se este pasando rápido o lento, no se si sea de verdad que el tiempo lo cura todo, trae el olvido o se te olvida; solo veo el calendario y no sé a que tiempo voy yo.
Mi vida es buena, pero yo me siento sola y suspendida en un lapso sin fin.
Todavia te extraño.

martes, 24 de abril de 2007

Close... not too close...

Tener una conversación con el sexo opuesto puede ser, a veces, una de las cosas más reconfortantes de la vida, por lo menos, para mi heterosexual forma de pensar. Puedes enterarte de cosas extrañisimas, cosas en las que coinciden en todo sentido (a pesar de que uno no lo diga abiertamente), algunas otras que son morbosamente graciosas y están las que por un microsegundo pueden conectarte y hacer de la otra persona alguien especial en tu vida.

Personalmente, debo decir que tengo muchos buenos amigos; cada uno interesante a su manera pero sin ninguna connotación mayor a la de un amigo, si entienden lo que quiero decir. Todos son especialísimos... el que tiene los pies en la tierra, el místico, el fuertecito con el que puedes salir y hacer que la gente alucine pero con quien NO PASA NADA, el que te hace reir, el que te dice las cosas como son, el que tiene las palabras justas. Yo los quiero a todos, pero no quiero a ninguno para los fines cuerpo-alma de rigor; son extrañamente necesarios e innesesarios a la vez. I want you close... but not that close...

No es que en mi imaginación no vuele en varios aspectos poco decentes... en realidad, eso podria pasarme la mitad del dia si es que presto la suficiente atención, pero ESO se convierte en un problema cuando te das cuenta que no existe nadie con quien quedar en la indecencia. Y no es que no se pueda o que no haya alguien, es que ninguno PONE.

¿Cómo es que se llega a un punto en que pueden haber tantos amigos boy scout, pero no te ilusiona que ninguno te haga alguna demostración de nudo? Ni si quiera como para propia supervivencia.

Hay algo en mi cerebro que hizo click y se paso a modus celibatus; lo peor de todo es que yo nunca creí en esa opción. Estoy procesando esa opción todos los dias, porque no es que me mantenga muy feliz, pero tampoco es que me provoque otra.

No digo que este nuevo modo me moleste, pero no era a lo que yo estaba acostumbrada en los últimos tiempo... sobre todo en los últimos. Estoy como en una especie de limbo asexual, en donde el deseo esta por todos lados, como pegado en las paredes; sin embargo eso no significa que se plasme de alguna manera, todo está allí, pero hay una desconexion entre el deseo y la acción.

Y creo que allí esta el dilema, si acciono... colapso... Y eso yo lo sé muy bien. Hay algo en mi que se esta reconstruyendo, no se bien que es, pero me mantiene en éste modo tan ambiguo.

No se como tomarlo. Tal vez dejar que siga su curso sin saber sea lo que necesito.

jueves, 19 de abril de 2007

La primera declaración

En Abril del 89 cuando nos mudamos a Surco y ya era tarde para encontrar matrícula en algún colegio "decente" (según conceptos de mi madre, que se paseo heroícamente por cada colegio de la zona), así que tuvieron que inscribirme en calidad de emergencia en una casa-colegio cerca a donde vivíamos.
Una "casa-colegio", yo la recuerdo asi... todo estaba tan apretado y chiquito alli, incluso para mi que era tan chiquita; "San Antonio María Claret", la verdad nunca supe quien era ese señor, pero eso no es ni parte de la historia.
Mi hermano y yo nunca nos separabamos para nada, ibamos juntos a todos lados y tuve que ver con tristeza como se lo llevaban a otro salón para niños de su edad mientras una profesora, de la que sólo recuerdo la mano, me llevaba a lo que sería mi aula el resto del año. Pasamos por los salones de 3° y 4° donde enseñaba una profesora con cara de poco amor a los niños y yo sólo pensaba en mi mala suerte por haber caido en un sitio asi. Hasta que llegué a mi salón y regresó la tranquilidad a mi cabecita: La Miss Graciela me recibió con una sonrisa y yo pensé que no podía tener más suerte, pues había caído con la única Miss de cara amigable en un sitio lleno de ceños pobladamente fruncidos y pelos espantados (que puedo decir, aún eran los 80´s).
La Miss Graciela me presentó delante de toda la clase, pero nadie puso mayor atención a la niña que llegaba tarde. Así, me llevo a la mesota donde tenía que sentarme con el resto de mis compañeros y allí me dejó para continuar con su clase.
Para variar en la vida, yo no tenía ni la menor idea de que hacer, así que esperé a que me dieran algo para pintar como el resto y mientras esperaba, había algo que me hacía sentirme más rara de lo que ya me sentía. Volteé a mi izquierda y un niño que no dejaba de mirarme me preguntó cómo me llamaba - Valeria - le dije sin hacerle mucho caso - ¿y tu?, Francisco - me contestó, mientras dibujaba algo a escondidas. Era un niño lindo... y su mirada permanentemente en mi me gustaba mucho, aunque yo no entendía bien por que.
Así seguimos en la clase, salimos al recreo y jugué con el único amigo que tenía ese día, regresamos al salón, todo como era de esperarse; hasta que Francisco me llamó para que viera lo que tenía debajo de la mesa, el pobre estaba tan nervioso y yo no entendía por qué, pues sólo me enseñaba un pedazo de papel arrugado en su mano - ¿Qué es eso? - le pregunté - Es para ti - me dijo mientras me lo entregaba con su maño sudosa llena de crayola. Fui abriendo el papelito e iba encontrando una flor de varios colores, seguido de la frase "¿Quieres casarte conmigo?.
Yo no podía creerlo, trataba de pensar lo mas rápido posible pues él me miraba esperando una respuesta con los mismos ojos brillosos con que me miró cuando llegué. ¿Qué le iba a decir?¿Que iba a pasar? ¿Qué tenía que hacer? y sobre todo, hiciera lo que hiciera ¿Qué iba a pasar despues?. ¡¡¡Era mi primer dia!!! y yo estaba tan asustada.
Entonces, cometi el primer error amoroso de mi vida (que se repetiría sin querer mucho tiempo despues): Negar todo para sentirme segura. Asi que con la cara de seguridad que pongo desde siempre para mentir en casos de ésta índole le dije: No, todavía soy muy chiquita.
Como se me torcío el corazón al ver la cara de Francisco cuando escuchó mi respuesta... bajo los ojos y me miró de nuevo para preguntarme - ¿Por qué?, porque soy muy chiquita, no me puedo casar- y seguí pintando para tratar de hacer algo mientras él me miraba con tristeza. No sé como aguante esa cara de tranquilidad tanto rato, yo realmente quería decirle que si - Si me caso contigo, pero despues - Pero se me ocurrió la fugaz idea de que aún teniamos tiempo, ¡Si faltaba todo el año escolar! ¡No necesitaba saberlo ahorita! Además, recien era el primer dia.
Así nos pasamos un par de meses más, el preguntándome si ya iba a ser su esposa, yo, que no comprendía bien ese concepto, preferí seguir jugando con él de la mano, viéndolo saltar con sus zapatos ortopédicos que por alguna razón me causaban alegría. Él me levantaba cada vez que me caía, yo sólo lo tomaba de la mano, siempre de la mano con tanta alegría.
Un dia no vino más al salón, los niños dijeron que sus papas tenían que viajar y que él se fue con ellos; yo la verdad nunca supe que pasó. Nunca supe si el sabía que viajaría o si tal vez no quiso decírmelo para no tener que despedirse. Nunca más supe de él, me quedé esperando varios dias más su entrada por la cochera de nuestra "casa-colegio" con esa cara que siempre me daba ganas de abrazar y sus zapatos ortopédicos.
Francisco todavia sigue en mi corazón, en mi memoria quedó esa manera tan simple de cuidarme, esa que yo quería tanto; que pena no haberle podido decir que sí me quería casar con él... jajaja... bueno en algún sentido figurado supongo. Ahora de cuando en cuando lo recuerdo y todavía me causa alegría, lamento no haber tenido el valor suficiente para decirle lo que sentía. ¿Qué puedo decir? Era sólo una niña. Luego de tantos años, me doy cuenta de que ese error por miedo lo he vuelto a repetir, sólo que ahora duele más que la primera vez.
Ahora que he recordado a Francisco prometo no volver a callarme. La próxima vez, será en tu honor Francisco, será en tu honor.

miércoles, 18 de abril de 2007

Puedo Sentirlo

Aunque tu no lo sepas puedo sentirlo, tu mirada, tu pensamiento en otra piel, no sé como, pero puedo verlo en mis ojos.

No es que no lo haya esperado, no quería pensarlo que es distinto.

Trato de pensar en otra cosa, pero ya lo he visto que puedo hacer, me duele, me quita la fe y sin fe es muy dificil vivir.

Solo quisiera que pase el tiempo tan rapido que no de ni la oportunidad de pestañear.

Estoy tratando de seguir adelante, trato todos los dias y a veces creo que lo estoy logrando. Hasta que llega un dia como hoy, en que todo se desmorona porque me doy cuenta de que ya no recuerdo tu voz. Mis recuerdos son lo único que tengo, no es justo ir perdiendolos.

lunes, 16 de abril de 2007

Los dias

Pasan los dias y empiezo a estar mas calmada, pero aun sin olvido; todos los dias me pregunto ¿como será mañana? ¿mejor?

Hoy me he dado cuenta de que realmente me gustaria poder volver a amar a alguien como a ti, pero que va a ser tan dificil, no porque no pueda, si no porque tendré que aprender a amar cosas distintas.

Yo sentía que tenía entre mis manos justo lo que yo quería y era amada, tan amada. Y cada vez que te veia me daba cuenta de que hacerte feliz me hacia feliz a mi tambien.

Ahora se que no volveré a tener algo igual, el problema es que ahora, ya no se que quiero. Tal vez es solo que no quiero buscar nada mas.

Tal vez, con el tiempo, las cosas aparescan por si solas, cuando mi corazón se haya sanado... aunque por experiencia propia se que nunca se sana, solo se acomoda un poco para "freirse por el otro lado" .

Quizas, si tengo mucha mucha mucha suerte, regreses solo y quieras verme. Quizas si tengo mucha mucha mucha suerte, encuentre una forma de volver a llenar mi corazón.

Por ahora solo te extraño todos los dias y le pido a Dios que te cuide mucho siempre, que seas feliz donde quiera que vayas, cualquiera que fuera el camino que tomes.

jueves, 12 de abril de 2007

Irrelevante tiempo

En las próximas semanas voy a ayudar a un amigo con su poryecto de fotografia, debo decir que me encanta ser fotografiada pero hay algo en el nombre de su proyecto que se complementa mas conmigo.

"Irrelevante tiempo", todo pasa, todos vamos y venimos. Es increible lo irrelevante que puede ser todo cuando tienes el corazón roto y más aún cuando el tiempo no significa nada para tu esperanza.

Con el tiempo contaré por enésima vez como le regalé el corazon a alguien, alguien que me quiso mucho y que recogio cada pedacito de mi cuando yo lo necesite mas; y que sobre todo me sostuvo mientras pudo... hasta que tuvo que partir.

Es extraño sentir que amas a alguien a pesar de que este lejos, a pesar de que ya no este mas contigo y solo esperas que en donde este sea feliz y esta vez el amor no se le vaya de las manos.

Es ahi donde la irrelevancia del tiempo viene a caer, mi sentimiento se transforma, pero el tiempo no lo afecta, el tiempo es mi complice.

Tal vez sea como ella me dijo: "El esta en ti" y si es asi entonces el tiempo siempre será irrelevante. Mi alma siempre podrá volver a verlo.

miércoles, 11 de abril de 2007

Hoy

Hoy se me ocurrió tener un espacio donde escribir, escondida sin esconderme. Todo mundo podria verlo, pero la verdad es que yo no pienso decircelo a nadie, tal vez algún día alguien se de cuenta de quien es la que escribe... eso sería maravilloso, leerme y descubrirme.

La verdad es que no es tan dificil darse cuenta, pero quiero pensar que de alguna forma esto es un escondite trasparente. Podría decir que esto más que un espacio es un diario abierto, donde yo contaría mi mundo, mis penas, mi esperanza, en lo que creo y en lo que todavía no me creo.

Lo hago asi porque lo necesito, que sepan sin saber.

Veámos que resulta.