jueves, 28 de noviembre de 2013

Tal vez enamorarse era otra cosa

Diferente a la que yo pensaba.

No se si es que cuando uno se desenreda, todo se va desenredando o si es que el haber estado enredado te da una nueva perspectiva.

Que diferente es cuando uno esta seguro de que esta listo, que diferente es decir las cosas sabiendo esto último. Las conversaciones son más abiertas, las discusiones son otra cosa. Tener idea de en que cosas no estas dispuesto a ceder, darte cuenta que hay montones de cosas que no son tan importantes.

Dejar ir, abrir espacio, comprar mantas, compartir espacios, darte cuenta que eres importante desde las cosas pequeñas hasta las mas complejas; saber que eso alimenta un círculo en el que quieres estar.

Enamorarse es otra cosa, no tiene que ver con el conflicto o el sacrificio (aunque no significa que no eso no pueda suceder), no tiene que ser difícil todo el tiempo. Enamorarse es otra cosa.

Tiene que ver con la comodidad de ser uno mismo en la presencia de alguien, con aceptar al otro como es y encontrar que hay bondad incluso en los momentos difíciles.

Enamorarse tiene que ver con la nobleza.

Es otra cosa, más bonita, más sabrosa, más duradera. 

viernes, 26 de abril de 2013

Veces

Y esa vez, no fue como otras veces, algo pasó, pero como en veces anteriores, también pasó de paso.

Y paso a paso una se pregunta, cómo se hace para que esas veces anteriores, pasen sin meterse en esas veces que no son como las otras.

Y tener de una vez.

Y tener una…

Y…

martes, 9 de abril de 2013

Respuesta de lunes

El encanto casi siempre es profano, la ilusión es casi siempre confusa  y la morena anda casi siempre difusa.

La morena no entiende el tiempo, pero llega, siempre llega.

Verás, cuando dejas de pensar en el tiempo debido, lo debido a tiempo llega.

 

viernes, 5 de abril de 2013

Irse

http://fernandoarayaurquiza.wordpress.com/2013/04/04/la-retirada/

Hoy leía esto y pensaba qué delgada es la línea entre el irte porque lo necesitas para estar bien e irte porque no quieres hacerte responsable de algo, qué confuso se siente pensaba… algo me resonaba mientras leía, pero no sé muy bien qué es.
Todos nos hemos retirado de algo, con más o menos pavor, con más o menos conciencia, con alguna o ninguna despedida.

A veces irse es un verdadero acto de valor, decir, ya no quiero esto en mi vida, esto no es bueno para mí o me voy porque tengo miedo de que esto no me haga feliz. Pensaba en que para mí, la diferencia entre irte o abandonar es muy borrosa.

Es difícil, me he ido varias veces y siempre (SIEMPRE) estoy lista para irme, creo que es triste también. Aun así esa distancia me ha permitido ver cosas que, desde cerca, no hubiera podido ver, a veces la distancia ayuda, a veces no.

Todo es a veces.

“…hay siempre una razón que se olvida y una derrota que se ignora, que permite el acto de sanar los hechos vividos…”

“Sobrevivir” me vino a la mente.

No sé qué más decir.

lunes, 11 de marzo de 2013

Un objeto, un día cualquiera.

Tú crees que devolviste todo, lo que no era tuyo, lo que no quieres más… ¡Afuera cachivaches! Eso ya no sucede más, claro que no.

Un día como cualquier otro, en que andas pensando en esos nuevos retos que te da la vida, aparece un objeto.

Entonces tu cabeza hace un ¡clic! Y dices ¡¡¡Noooo!!! ¿Otra vez esto? Pero… Pero… Esto ya estaba en el pasado superado…

“Superado”.

Pero el objeto está ahí, haciendo tilín, diciendo “Ábreme”. Tú sigues el impulso, escuchas, miras, tocas el contenido; te trae imágenes del pasado ”Superado”, parece que por un momento el objeto se ríe de ti.

Tú con cierta ternura escuchas, miras y tocas el contenido, te das cuenta que ya no es “Eso”, es otra cosa, algo que en su momento no viste, pero que ahora, por esos nuevos retos que te da la vida, es necesario que des una mirada nuevamente.

Pero esta vez es otra mirada, ya no es miedo o dolor, no sabes qué es, pero parece que es momento de averiguarlo.

Entonces el contenido del objeto se regocija un poco menos, no es el demonio que espantaba tus sueños, ese demonio ha venido a acompañarte y ahora, muy a su pesar, está a tu servicio.

¿Qué va a salir de esto? – Te preguntas.

Y la pura verdad es que no sabes, pero esta vez, vas a averiguar la razón de esas repeticiones.