viernes, 28 de mayo de 2010

Permiso para agredir

¿Cómo haces para decir las cosas feas que tienes guardadas sin que estas agredan a su salida?

El otro día escribí unas cuantas cosas que en el momento necesitaba sacarlas de mi mente, simplemente las plasme como un huaico... sin corregir, sin si quiera pensar en si lo que decía era bonito o hería a la persona a la que me refería o no. Simplemente lo hice y ya, pero al haberlo hecho y leerlo unos dias despues me dió una sensación de que había hecho algo mal, había algo mal... no se que... no se si lo que dije, como lo dije o simplemente porque lo dije y siento que puede haber sido doloroso en ambas vías. No lo se.

Pero ¿tengo que pedir permiso para decir algo que pense / sentí? o tal vez perdir permiso no es la frase, me refiero a como sabes cual es el contexto o el momento para decir algo que es tan multidimensional? como lo dices amablemente? o es inevitable que algo doloroso duela tanto al que lo dice como al que lo recibe?

Y luego de que ya lo puse, cómo haces para lidiar con eso que dijiste y no sentir que hay algo mal? ¿alguna vez se pasa esa sensación? cómo dices algo que sabes es importante por lo que te hizo sentir, pero que no lo es para el momento en el que estas? no se si me explico bien, me refiero a decir cosas que fueron dolorosas en su momento, pero que ahora sabes que no puedes seguir dándole vueltas (o ya no tienes ganas de hacerlo), simplemente quieres decirlas, pero como lo haces sin agredir?

Graciosamente, el otro día al iniciar clase empezamos a hablar acerca de como el reunirnos de nuevo y ver lo que habíamos pintado había traído cosas a nuestra memoria acerca de la última vez que nos vimos.

Nosotros tenemos una alfombra de papel redonda, donde cada clase vamos decorando de acuerdo a lo que queramos y como nos sintamos en clase, es un espacio comunal, lo construímos todos y todos aportamos algo todas las clases. La conversación se inició porque Fer tenía una duda muy similar a la que acabo de exponer anteriormente:

Fer : No se cómo decir eso, pero lo veo y no me gusta mi último recuadro, me hace acordar a la última clase en que Sofi y yo tuvimos una pelea... que nadie vió, Ok, sólo Malena, pero hoy lo veo despues de tiempo y me molesta verlo, me provoca romperlo. Me provoca romper esa imagen que simbolizaba mis palabras y lo que sentí.

Sofi: Pero te quedó lindo, mira... dijo señalando el árbol con la fogata gigantesca al lado.

Fer: Si, pero la veo y pienso en la pelea, pero a la vez este papel es de todos, pero si es lo que siento... ¿que hago?¿lo rompo?¿se puede?¿es válido? pero a la vez, los dibujos de todos estan mesclados con lo de todos y fácil también rompo lo de alguien más en mi deseo de sacar la molestia, ¿puedo pedir permiso? es como pedir permiso para agredir, ¿se puede hacer eso?¿Cómo se hace eso? ¿Puedo romperlo?

Yrma: "¡No! No puedes rompero... Pero que difícil, no creo que puedas romperlo, porque esto no es sólo tuyo, es de nosotros, todos hemos participado, pero si entiendo el que quieras romperlo, pero al hacerlo también estarías rompiendo lo nosotros hicimos".

Y yo empecé a pensar: decir lo que sientes, romper, agredir ¿y si lo que digo agrede? Yo no quiero hacer daño, pero también si no lo digo o si no lo pongo en algún lugar a mi también me duele ¿cómo dices algo que no te gusta sin tener la sensación de estar mandando un puñete?

Sofi: Yo creo que es bonito

Malena: es que creo que también belleza en poder decir lo feo, en saber que puedes decirlo.

Fer: Me provoca romperlo no se si porque me recuerda que estaba molesto o porque es como la prueba de algo que ya no es, que ya no siento, pero que me molestó mucho.

Malena: Creo que lo válido esta en saber que puedes decir (o dibujar) lo que piensas.

Y creo que por ahi iba la cosa, entre sus frases varias cosas me resonaban como talán de campana:
"Lo que nosotros hicimos"
"Agredir"
"Romper lo que nosotros hicimos"
"Poder decir"

Siento que de alguna forma esa alfombra de papel simboliza lo que nosotros construimos, lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo,  nosotros lo hicimos todo, desde armar y decorar y también de alguna forma amarlo y odiarlo, porque inevitablemente es un símbolo físico de lo que estamos construyendo, es nuestro proceso.

No puedo evitar hacer el paralelo con lo que pienso algunos días ¿cómo dices algo que te hizo sentir mal sin que suene a agresión o reclamo?

Creo que es un poco anti natural hacer un acuerdo y decir: "hoy vamos a decirnos todo lo feo" o "Dimelo todo porque se que me lo meresco" y ponerse en fila como si fueras a ser fusilado. Pero no sé como hacer eso...

Se que en algún momento (o por lo menos lo espero) las cosas van a ser dichas y seguramente no van a ser agradables, no es mi intención hacer daño, ser malisiosa o usar lo que pasó para hacerme la víctima y usar eso para conseguir algo o para cualquier cosa similar que se me pueda ocurrir, mi intención no es alargar el dolor, si no todo lo contrario.

Simplemente quiero decir, esto fue lo que sentí cuando sucedió esto, esto fue lo que pasó cuando sentí esto, esto me pasó, esto pensé y por eso dije o digo esto... pero como lo dices bien, o que tienes que decir antes para que el otro entienda que no es una agresión es simplemente tengo que decir esto para que me entiendas.

Cómo haces que el "Yo te quiero" quede implicito, como haces para que esa frase lo contenga a uno de alguna manera, ¿como haces?

Y creo que la repuesta esta un poco en lo que dice Malena "Creo que lo válido esta en saber que puedes decir lo que piensas".

Pero ¿debo?.

Y no puedo dejar de pensar en que de alguna forma sigue siendo importante para mi el tratarlo con amor, en no herirlo, pero a veces no entiendo nada.

Creo que necesito decir un montón de cosas, pero en verdad, ya no sé para que. De verdad me pregunto ¿Ya para que?

Y entonces me quedo pensando ¿Debo decir lo mio sin pensar en que lo que diga puede afectar el pobre y chiquitito "nosotros" que hemos hecho o debo quedarme callada y simplemente callarme y dejar que esa imagen en mi cabeza me siga molestando?

 Por otro lado, pienso que todo esto es parte de una construcción, no se de que... pero siento que no puedo destruirla porque no fue (o es, no lo sé) sólo mia; es como pedir permiso para agredir un poco lo que pasó entre el Tú, el Yo y el Nosotros.

Dejar salir el dolor... tal vez es un poco eso... saber que puedes tener la confianza suficiente para dejar salir el dolor y como dice José Miguel "Confiar en que ese dolor puede ser transformado en algo bello"



jueves, 20 de mayo de 2010

No te salves - Mario Benedetti

Pénsando una de las primeras veces que estuviste en mi cuarto y leíste ese pedazo de papel pegado en mi espejo, hiciste ese gesto de estar interpretando lo que había subrayado, casi pude leer tu pensamiento despues de hacer esa expresión que creíste no había visto. No sabe en que contexto lo escribí - pensé en ese momento.

Recordé ese poema horas despues de leer tu "Eres una tremenda mujer... ya aparecerá en su debido momento un buen tipo... que ojalá viviera cerca a tu casa... que me quieres... que yo sería una de tus "opciones" para ir a tu isla desierta... que tu te irias conmigo... que te fue mal en el amor y conmigo fuiste feliz... que no lo valoraste..."

Y aunque no me siento molesta por lo dicho (en realidad todo lo contrario) me doy cuenta que estoy segura de lo que soy y a pesar de eso creo que el ser de una forma no me asegura nada más que a mi misma, que mi ubicación geográfica es ahora la excusa que hay en lugar de la que hubo cuando estuve cerca, que aunque te quiera yo no quiero ser una de las"opciones" de la lista  porque no quiero estar en una isla de amigos imaginarios con sucesos imaginarios porque mi piel, mis huesos y mi corazón no tienen nada de imaginario y no tienen ganas de hacer cola, que sigue siendo igual de egoísta el pensar en mi sólo porque le fue mal  y no porque me amó (o porque aponto algo bueno en su vida... no se... se me ocurre que sería una buena razón)... creo eso que tampoco lo valora ahora...

Parece que no hubiera una respuesta correcta para nada... aún así sigo creyendo que la hay y aunque es sencilla también es tremendamente dificil... y por sentimientos similares es que esas dos líneas estuvieron subrayadas, porque antes y ahora, sigo pensando lo mismo, porque soy tremenda mujer y me muero de miedo al darme cuenta de la inmovilidad de la actitud y de la situación... y cada vez es una afirmación de que lo que creo es correcto.

Jugar desde el rincón seguro es no jugar, yo no hago ampay me salvo cuando veo lejos al que la lleva... yo corro por llegar así eso signifique perder en el camino, aunque a veces... no lo paresca.

Y por eso... el poema con las líneas subrayadas.

No te salves - Mario Benedetti

No te quedes inmóvil


al borde del camino

no congeles el júbilo

no quieras con desgana

no te salves ahora

ni nunca

no te salves

no te llenes de calma

no reserves del mundo

sólo un rincón tranquilo

no dejes caer los párpados

pesados como juicios

no te quedes sin labios

no te duermas sin sueño

no te pienses sin sangre

no te juzgues sin tiempo



pero si

pese a todo

no puedes evitarlo

y congelas el júbilo

y quieres con desgana

y te salvas ahora

y te llenas de calma

y reservas del mundo

sólo un rincón tranquilo

y dejas caer los párpados

pesados como juicios

y te secas sin labios

y te duermes sin sueño

y te piensas sin sangre

y te juzgas sin tiempo

y te quedas inmóvil

al borde del camino



y te salvas

entonces


no te quedes conmigo.

martes, 18 de mayo de 2010

Gitana

Como me gusta esta canción... puedo imaginarme cantándosela a alguien, me imagino las cosas que haría, la forma en que tomaría su rostro, como jugaría con su pelo.

Cómo me gustaría sentir eso bonito para cantársela a alguien.

En algún tiempo. Si.

Y también, para un día como hoy.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Espacio Compartido 1

 Hace un par de año Tere me invitó a "La noche de Arte" que había en el puericultorio, una exposición de pintura bellísima que creo que hay todos los años, cuadros hermosos y otros no tan de mi agrado, para todos los gustos y entendimientos supongo yo.

Paseando y paseando por todas las habitaciones de la casona, me quedé pegadísima con una sóla, la vi de lejos al entrar a la habitación, estaba justo al otro lado de donde yo estaba al lado de la puerta a otra habitación más. Yo estaba un poco lejos y con varios cuadros por ver en orden antes de llegar a ese, pero sentí la necesidad de pararme a verla de cerca.

No recuerdo nada más de esa sala, recuerdo las otras que visité si, pero en esa para mi sólo existió esta.

Me paré frente a ella y sentí ganas de llorar, me despertó tantas cosas... no sólo recuerdos, si no también pensamientos y asociaciones a palabras dichas y las que no lo fueron también.

En verdad no tenía dinero para comprarla, ¡pero como quería hacerlo!, me sentí como esos niños que hacen pataleta en la juguetería porque quieren... necesiiiiitan ese juguete y no quieren soltarlo, mi razonamiento adulto pensó en comprarlo, no tenía puntito de comprado, miré su precio: Bastante más de lo que yo podía pagar, incluso... de lo que tenía en mi cuenta de banco. Mi adulta y mi niña se quedaron muy desilusionados.

Cómo quería llevármelo a casa, pocas veces he deseado tanto un objeto como esa vez, removió tanto mi real imaginario que sentí la necesidad de tenerlo... pero no era posible.

Me quedé parada mirándolo y los ojos se me hacían agua, no quería llorar frente a tanta gente, contuve las lágrimas y mis ojos se veían brillosos en el reflejo del vidrio que había al lado. Tere se paró a mi lado y me dijo:

- Ya se en que piensas... que lindo es cuando puedes compartir pensamientos con alguién aún en silencio, sólo con la mirada, pero es como en el cuadro... hay que remar juntos. No te pongas triste Vale, ¡yo te quiero! (con su tono de niña amorosa)... Y te he traído para que estes contenta así que dejate de estupideces (con su tono de Tere cotidiana...)

Me reí horrores... sequé las dos gotas de las esquinas de mis ojos. Tere siempre sabe por mi mirada cuando me pongo triste, igual que Aaron, siempre se da cuenta... la diferencia es que a Aaron puedo hacerle creer otras cosas y a ella no. A veces es bueno que las personas te lean de esa forma.

Hace unos días leyendo el periódico vi que iba a haber una muestra de varios artistas y dentro de las imágenes de la noticia ví una pintura de estilo similar a la que vi en la noche y empecé a buscar en internet al artísta y encontré su web; luego de un buen rato de revisarla llegué al 2007, el año en que ví la pintura y ¡Oh! allí estaba la imagen de la pintura.

Debo decir que la sensación y textura que da el ver el óleo en vivo y en directo no es la misma que ver una imagen digital.

Vi la imagen y nuevamente regresaron a mi mente todos los recuerdos, palabras y asociaciones que me invadieron aquella noche de arte en la que no podía ordenar bien mis pensamientos y sólo sentía ganas de llorar... lo bueno es que ahora, un par de años despues, creo que ya puedo ir poniendo en palabras todo lo que vino a mi mente.

Lo bonito de encontrar la imagen en un blog es que abajo hay unas cuantas palabras del autor en las que explica un poco la relación entre su pensamiento y su obra. Se las posteo con la dirección para evitar el plágio y para que puedan disfrutar al igual que yo del resto de sus imágenes.

Luego de eso, en otro post seguirán mis pensamientos finalmente plasmados y que con alivio podré poner fuera de mi. Por mientras, entreténganse:

1 x 1 m.
Una vez me dijeron que una relación de pareja sirve más que cualquier terapia personal que se pueda hacer. El grado de satisfacción, conflicto y cuestionamiento que se da, sobrepasa de lejos toda expectativa. Las cosas nunca vienen separadas. Embarcarse en ese espacio a navegar es algo tan sublime como arriesgado. La tierra firme se queda lejos, no existe punto de referencia fijo y hacia delante sólo hay dos personas. Y mares calmados y corrientes tempestuosas.

martes, 4 de mayo de 2010

Mami

Te extraño tanto.

Hoy iba en la combi y subió una viejita de cabello blanco, me cambié de asiento para que ella pudiera tomar el mio que era más cómodo. "Los asientos siempre se ceden a las personas mayores", tu me decias eso cuando me llevabas en bus a algún lado, no se a donde, yo sólo recuerdo los trayectos a lugares sin nombre, los trayectos en que tu me ibas diciendo cosas y hablando con las personas que estaban a tu lado.

Iba en la combi y veía el cabello blanco de la señora y recordaba cuanto me gustaba besar tu cabecita y sentir tu olor, ver desde arriba las arrugas de tus ojos y tus labios siempre rojos, tus labios que pintabas mirándote en el espejito verde para decir riéndote al terminar: "Ay mira a esta vieja coqueta".

La señora iba con varios paquetes que iba acomodando de a poquitos, yo pensaba en las veces en que tu ibas a visitarnos con bolsas llenas de cositas que habías preparado, en esa época en que mi mamá no dejaba que te vieramos, recordé la mermelada y tu guiso de pollo, recordé tus manos por la ventanita de la puerta.

Tus manitos arrugadita siempre me dieron tanta ternura, miraba las manchas en ellas y pensaba que eran bonitas, tu siempre renegabas de las arrugas de tus manos, tal vez porque cuando eras joven deben haber sido muy bonitas, aunque yo igual pienso que así como las veía eran bonitas. Mucho más bonito era cuando abrigabas mis manos en las tuyas, yo siempre tengo frio, tu sabías eso y me abrigabas con cosas que tu misma hacías, creo que por eso tus manos me parecían tan lindas. Yo quería aprender a hacer esas cosas lindas con mis propias manos para regalarlas a quienes amaba porque así hacías tu conmigo. Siempre pense que el amor debía ser algo que se construía con las manos.

Yo me baje de la combi y la señora siguió su camino, "seguro va bien lejos" me dije a mi misma, aunque seguro no tan lejos como lo estamos tu y yo ahora.

Caminé hacia mi destino y sentí el olor de esas flores de enredadera que a ti te gustaban tanto, esas por las que podías pararte a saltar hasta bajar unas cuantas solo para perfumar la sala. Te recordé saltando jugando volley en el parque de frente a la casa mientras esperabas a que abriera la panadería.

Recordé los claveles y tu collar rojo, tu boca roja y sus marcas en mis cachetes, tu voz diciendo "Valerita, hijita... Ay mira esta china traviesa!". Te recordé cantándo María bonita.

Te extraño tanto.

No se si alguna vez voy a dejar de extrañarte.