El otro día alguien me preguntó ¿que haces cuando tienes tanta rabia adentro?. Yo le contesté que en el tiempo uno aprende a controlarla y a calmarse, pero que es algo que toma tiempo y esfuerzo tomar esa rabia y asignarle el comportamiento adecuado para la situación, asignarle los que uno considera adecuado mejor dicho.
Él me decía; "Pero ¿que haces? Yo le grité cosas horribles", yo le contesté que cuanto tengo mucha rabia lloro como infante, pero que bueno eso es más reciente pues antes si solía estallar horriblemente, sólo que luego de hacerlo me sentía recontra mal y que bueno... uno aprende a manejarse en el tiempo.
Pero luego de eso, mi atención empezó a compartirse entre lo que el decía y los recuerdos de la Valeria Histerica y Rabiosa que seguramente todavía tengo dentro de mi (Y me aparece la imagen de eso locos con camisa de fuerza que estan tranquilos y sonrientes porque estan comiendo pudin de chocolate, pero a los que no les quitas la camisa jamás porque si algo no les gusta te van a atacar con lo encuentren... jajajaj... ay debería hacer una foto así.... jajaja) y me empecé a dar cuenta que eso que ahora me da risa.
Recuerdo básicamente dos:
M primer enamorado, que me sacó la vuelta horriblemente y yo estaba recoooontra dolida porque el hijo de puta estaba besando a la Putiniña de la época justo frente a mi casa, en la puerta de mi casa... el máaaas conchudo... obvio que lo ví y no quería hablarle más en la vida. La Putiniña tuvo la concha de pararme en la calle a decirme: "Por si acaso tu no has visto nada"... Yo le quería sacar los ojos... No se porque los adolescentes hacen esas cosas para parecer más "audaces"... en fin...
Un día el chico este fue a mi casa y me dijo: "Valeria yo te quiero, por favor dame otra oportunidad para demostrarte lo mucho que te quiero y lo mucho que he cambiado" y se acercó como para darme un beso y yo, que no tengo hermanos hombres por las webas, me acerqué como para corresponderle el beso y le metí un puñete en el estómago que lo mandó contra la pared y mientras el trataba de recobrar el aire le gritaba "Así? tanto me quieres??? ¡Eso es lo que ha cambiado! ¡HIJO DE PUTA!" mientras el empezaba a decirme: ay, ay.. me meresco eso... y yo: Sabes que te mereces?? Que te hagan lo mismo, que te hagan perder el tiempo, Yo he perdido mi tiempo contigo (Ay si.. tan apuradita estaba.. apurada para que me pregunto??), no vales la pena!! No vales nada!!!!
Mi intención con el puñete no era en realidad hacerle daño, si no que así fue como yo me sentí cuando abri mi ventana y lo vi besando a otra, sin aire y ahogandome por no saber que hacer y al no poder reproducir la sensación decidí hacer la emoción física mientras le gritaba como loca. Ahora, nos pasamos un año más en encontronasos similares, sólo que sin puñetazos de por medio, me pregunto ¿quien era la que no había aprendido?. Uff me sentí mal por meses y bueno... ya no he vuelto a golpear a nadie desde los 14 años.... jajajaja (Pero es bueno saber que podría, gracias hermano por enseñarme como golpear bien a los infelices cuando sea necesario, solo que no volvería a hacerlo porque uuf... no vuelvo a exponerme a eso.. uuff... noo... que sensación tan horrible).
Ese grado de histeria me volvió a pasar una vez más, con un ex novio con el que estaba de viaje, debo haber tenido como 21 o 22 y justo en el momento en que toodo empezaba a ponerse "Caluroso" me llamó por otro nombre, de hecho un nombre de una chica que yo conocíay con la que el había salido. Le metí un empujón horrible para que saliera de encima y me paré pensando y mirando alrededor tratando de maquinar que iba a hacer, estaba FURIOSA.
El se acercó a mi para tratar de calmarme y buscando una excusa, quiso agarrarme del brazo y yo gritándole ¡No me toques! cada que se acercaba a abrazarme porque había metido la pata, a mi me dio ataque de risa por la ironía de la situación... luego a el empezó a reirse porque creyó que se me había pasado, pues yo estaba callada y riendome sola; el se acercó a agarrarme de la mano y yo: ¡¡¡LÁRGATEE!!! Jaja.. me acuerdo y me da risa la cara de pavor que puso el pobre... de hecho me volví una loca, pero es que estaba TAN MOLESTA.
Él trataba de acercarse diciendo:
- Dejame explicarte
- No te me acerques
El se acercó y yo me subí a la otra cama porque no había donde más moverme, desde arriba le gritaba
- Me tocas y te juro que te golpeo con lo que encuentre!
- Valeria pues dejame hablar...
- VALERIA NI MIERDAAAA! CALLATEE!!!
- Pero... Valeria no seas loca pues...
- CALLATE!!!
Y me reía, me reía mucho... no se porque... como cuando me han puesto una vía en la clínica y me da ataque de risa por los nervios... si... creo que es eso.
Ay me da risa acordarme de esa reacción y la situación, pero creo que la recuerdo más porque a pesar de haber estado extremadamente molesta y con ganas de decir un millón de cosas pues estaba indignadísima, me las gaurdé todititas sólo porque yo sentía algo especial por ese chico y si decía lo que en ese momento sentía iba a decir cosas que probablemente no tenían pies ni cabeza; pero eso si... tampoco me pidan ser tan calmadita.
Creo que mi forma de canalizar la rabia ha cambiado por un montón de cosas, primero porque ya no necesito las mismas cosas que hace unos años atrás, antes gritar y decir cosas hirientes tenía más que ver con mi necesidad de hacer que el otro sienta la impotencia - frustración - cólera que yo sentía y de paso, hacerlo sentir miserable en microsegundos en los que invertía diciento pachotadas.
Lo segundo es que creo que cambió por simple observación de sucesos, un día se me ocurrió preguntarme ¿de qué me sirve porner tanto esfuerzo en hacer sentir mal a alguien si luego yo también me voy a sentir mal de haber dicho todo eso? porque se me hace que el "mal sentimiento" se les pasa camino a su casa, se olvidan y luego vuelven a hacer lo mismo de nuevo, porque además una dijo tantas cosas que bien pueden decir "Esta loca, ya ni le hagas caso" y a mi el hecho de pensar que eso se puede volver a repetir me da más cólera aún.
Es gracioso como las personas al saber que han hecho algo mal esperan ser mal tratadas y muchas de ellas tienen una actitud de adolescente, ya sabes que te van a gritar así que te aguantas no más, como cuando tu vieja te grita y tu te callas y pones cara de perrito triste hasta que se calle, pero en el fondo realmente no te importa y no piensas hacer nada al respecto. Creo que en algún momento preferí hacer algo diferente, algo que a mi no me deje tan maltratada.
Creo que "tratar bien" los invita a pensar... o por lo menos a detenerse un segundo y darle vuelta al asunto desde una visión distinta (Pensar desde el amor diría María mi terapista), pues no obtienen la respuesta esperada. Creo que las "buenas respuestas" ante las malas acciones hacen que las personas tengan que idearse una estrategia diferente. Abrir un canal distinto, creo que eso es... Abrir un canal distinto. Creo que eso me da más satisfacción, aunque no puedo decir si la intención malévola ha dejado de estar ahi.
No se si quedarme en silencio a veces sea lo correcto, por experiencia se que quedarme en silencio más que estar molesta siginifica que estoy dolida y en mi caso eso es mucho peor que estar molesta; porque la molestia se te pasa haces algo para no tener que pasar por la misma molestia y listo, pero el proceso del dolor es totalmente distinto. Suelo tener más cuidado conmigo cuando me quedo callada.
Tiendo a pensar que ahora la rabia ya no necesita estallar y golpear (Además ya no es Mi rabía, es La rabia, fuera de mi, fuera de mi), si no que la pongo en palabras, objetos, actitudes o ejemplos esperando haber usado las herramientas correctas , poner lo que pienso en condiciones tan básicas que cualquiera pueda tomar un punto y entender el resto, para que las personas piensen y se autocuestionen... si de paso se sienten un poco imbeciles eso sería un plus, de hecho ese es un regocijo que no tiene nada de altruísta (Por ahí dicen que demasiada bondad tambien es una maldad) y de paso me obvio las cosas hirientes que luego hacen que uno se sienta mal.
Me leo y pienso que todo lo que estoy diciendo esta tan desordenado... pero que importa, no es que nadie vaya auditar mi escritura.
Una de las cosas que me estoy olvidando de decir es que durante muchos años en mi vida, para mi era muy normal que las personas se trataran mal, creo que ni si quiera lo tenía catalogado como eso; simplemente los gritos y las palabras hirientes eran comunes en mi diario observar. Hombres haciendo lo que les da la gana y mujeres gritándo, mientras el resto repetía que "Así se les tiene que tratar, a la mala si no no entienden".Así será la vida, pensaba.
Sin embargo, no eran cosas comunes para mi, porque a mi no se me olvidaban, no las pasaba por alto y por el contrario las pensaba y repensaba una y otra vez, por dos simples razones:
1. Me dolían.
2. ¿Cómo es que a pesar de haber dicho las cosas de forma tan dura, no obtienes el cambio que esperas?
Sin cambio para uno, sin cambio de situaciones, sin cambio de actitudes... gritas, gritas y gritas, pero no te asegura que el otro haya entendido tu mensaje.
Ahi recuerdo a Bertha, mi profe de expresión oral que nos decía que debíamos ser cuidadosos con el tono que usamos para decir las cosas, pues a veces llegamos a usar niveles en los que las otras personas dejan de escucharnos, aprender a usar el sonido, aprender a usar la intensidad, aprender a decir las palabras correctas.
Aprender, aprender, aprender.Cuantas cosas.
Aprender a usar los silencios cuando es necesario, aprender a no quedarte en silencio cuando es necesario.
Aprender a usar tu voz cuando es realmente importante, sólo levantar la voz cuando algo realmente merece que lo hagas, porque si no estas derrochando esfuerzos en algo que no es realmente importante. Aprender que es importante.
Los sentimientos son importantes, los sentimientos son frágiles, se rompen con los gritos y cambian con las palabras bien dichas. No se quien me dijo eso, tal vez me lo estoy inventando. Sólo se que prefiero cambiar las cosas a destruirlas y que por experiencia se que a veces los cambios también indican un final.
También se que no importa cuantas buenas palabras puedas dar, cuando a alguien no le importas, siempre habrá una buena excusa para escapar, pero tambien creo las palabras bien usadas limpian los corazones, incluyendo el propio.
Es bonito sentirse más calmadita, es bonito también saber que calma no significa falta de fuerza.
La histeria y la rabia son para sentirlas y dejarlas seguir su camino, porque acumuladas no sirven para nada... le parece a mi cabeza que es así.
La vida es más compleja de lo que pareceee.....
Pd. Y si Zaida me leyera diría: Valeria! tu que eres taaan diplomática cuando hablas... de donde te salieron esas cosas?? jajaja..
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