viernes, 16 de octubre de 2009

En mi sesión de meditación

Ayer fui  a hacer meditación en la noche y tuve unas imágenes medio raras.

Yo he hecho 2 tipos de meditación: una en la que usas posiciones específicas y trabjas visualizaciones y la otra en movimiento con la que tambien trabajas imágenes.

La cuestión es que era la 1º vez que meditaba con esta gente y con un nuevo método, en el que habían 4 etapas, 2 de movimiento y 2 de quietud;me pareció mostro poder trabajar los dos aspectos que conocía.

Estabamos a la mitad de todo el proceso y yo empecé a hacer un ejercicio de visualización que aprendí en el yoga, pues como dice Ama: "Si vas a meditar, no vas a meditar sobre el menú del día". La visualización esta es como simple y en resumen llega un punto en que te imaginas a un ser de luz que no es otra cosa que tu mismo y bueno, sigues varios pasos depsues de eso durante la meditación.

Yo iba haciendo toda la visualización, generalmente siempre tengo la misma imagen de mi: sin zapatos, vestido blanco corto y con vuelo, cabello suelto, me imagino así porque es como me imagino cómoda y lista para el movimiento; pero esta vez no se porque me vi con un vestido blanco largo con cola y llena de flores hasta en el pelo, estaba como bonita... jajaja. La verdad no le tomé mucha importancia pues cada vez que uno medita lo hace por razones distintas y asumo mi cerebro me imagina distinta de acuerdo a mi estado de ánimo.

La cuestión es que llegué al punto en que vez la imagen de este ser de luz, pero eso que apareció en mi mente según yo, no era yo. Quise abrazar a este ser como he hecho tras veces pero no se dejaba, por el contrario dió un paso hacía atrás y empezó a oscurecerse y ponerse delgadito.

Yo pensé: Uy! se me muere! Pero a la vez.... No pues como se me va a morir, si se supone que soy yo! Es MI visualización! así que dí un paso adelante y tome a este ser por los brazos, al tocarlo pense: Ok, esta no soy yo, entonces que es?

El personito este empezó a oscurecerse más, parecía que se secaba y yo estaba al lado de una fuente y una banquita, así que tomé agua con mi mano y se la pasé por la cara, pero el personito parecía que desfallecía.

Hice que el personito se sentara al lado de mi y en ese momento recostó su cabeza en mis piernas, lo sentí tan indefenso y le empecé a hacer cariño en la cabeza.

Esta no soy yo, ni si quiera estoy segura que sea un ella- pensé.

Tomé más agua de la fuente, mojé su frente de nuevo con una mano y con la otra le hacía cariño en el hombro y mientras hacía eso ¡Crack! se empezó a descascarar.

Yo tome mi vestido blanco y lleno de flores, tomé la cola, la mojé en la fuente y empecé a limpiar al personito con mi propia ropa. Lo limpiaba y lo limpiaba, todo lo seco se iba cayendo y a medida que lo hacía iba apareciendo una persona.

El personito seguía echado en mis piernas mientras yo lo abrazaba y lo limpiaba, la basta de mi vestido se iba poniendo gris y yo lo enjuagaba en la fuente para seguir quitándole esa coraza seca que tenía encima.Lo limpiaba pero las flores parecían no malograrse, por el contrario se veían más brillantes. Sentía que eso que tenía encima no le pertenecía y tenía que ayudarlo a limpiarse.

Cuando iba viendo el cuerpo completo de la persona, ¡Cling! escuche el ruidito y la voz de la persona que guiaba la sesión de meditación diciendonos que era tiempo de cambiar de etapa.

Cambié de etapa pero ya mi visualización se había ido.

Cuandome iba a mi casa me iba tranquila, pero de hecho pensando en las imágenes que había tenido. Yo sentía que no estaba manipulandolas, era más bien como si ese personito se hubiera metido en mi meditación a darme un mensaje.

La cuestión es que no entiendo cual y ahora no puedo dejar de pensar.

¡Chispas!

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