jueves, 15 de julio de 2010

Un día

Un día Vero, Marita y yo nos juntamos a conversar y lanzar en mi casa, sólo eso, sentarnos en mi cama a conversar del día y de lo que ibamos viendo con las provisiones suficientes.

Nosotras en high a veces alucinamos el mundo y a veces tenemos acaloradas discusiones acerca de cosas sin importancia, a veces recordamos nuestras conversaciones de niñas y nos reímos de nuestra inocencia, audacía pueril o de nuestra ya no tan usual capacidad de ser inconcientes en la vida.

Pero ese día, además de reírnos una vez más de cuando Verónica alucino tener una seria conversación con  la virgen María en Alemania, empezamos a hablar de un animal, ya no  recuerdo ni cual era... pero recuerdo que la conversación giraba alrededor de lo feo que era, lo horrible que era y cómo eso tenía una existencia en el mundo.

En verdad yo no hablaba mucho, cuando lanzo mi lengua se pone media idiota y mi mente se pone a andar en especial velocidad de la luz.... ellas hablaban de la fealdad del animal y luego de escucharlas un rato, logré articular algunas frases:

- Claro... es tan feo que es hermoso... es una creación perfectamente horrible y por eso es hermosa, es un animal, es la naturaleza, no... el reflejo de la naturaleza, lo que surge de ella.... yo creo que es hermoso.

- Weona... ya no lances... estas hablando incoherencias... Me dijo una de ellas.

- Pero... ay!

No entendieron lo que quería decir.... Mi lengua no podía hablar a la velocidad de mi pensamiento, si en el común de los días me pasa un poco eso en ese estado me pasa mucho más.

Me quedé  con esa sensación todo el rato y me reía, de la incoherencia en lo sublime de la naturaleza y como eso estaba en todo. ¡Qué tal viaje epistemológico en mi cerebro!

Hoy día recordaba un poco eso cuando releía unas hojas acerca de "Lo sublime", me acordaba de eso y del momento en que leí por primera vez esas hojas. Creo que en ese tiempo estaba en un momento que yo tenía esa misma sensación de que la naturaleza me había traído esa imagen de lo sublime que podía ser.

2006, Clase de Estética, lo sublime según Kant:

"Sublime es lo que, por ser sólo capaz de concebirlo, revela una facultad del espíritu que va más allá de toda medida de los sentidos[...] Denominamos sublime a lo absolutamente grande. [...] Sublime es aquello comparado con lo cual resulta pequeño todo lo demás. [...]"



Yo sentía que lo que nacía de eso con el otro, era Sublime. Y era parte del mundo, del mundo de las cosas que estan fuera de mi y que me tocan.

Digo "con el otro" y no "del otro" porque tampoco sentía que eso salía de la persona con la que estaba; era algo así como el reflejo del espíritu que se formaba de los dos, que ya no éramos nosotros, era otro en sí mismos e incluso dificil de entender en la imaginación, pero el cuerpo lo entiende.. la piel lo entiende en un instante de contacto.

Entondes me suspendía en un ánimo que ya no era la extrema alegría, era simplemente como una vibración que calmaba y suspendía brillante todo alrededor... el flautista de Hammelin... la sensación tibia del sol en la piel con la brisa de la tarde.

Leía esas páginas y sentía que eso que decía ese señor brillante era una buenísima descripción para lo que yo sentía en esos momentos de extraña contemplación.

Entonces pensaba que si eso pasaba en la naturaleza de las personas entonces era maravilloso, era maravillosa la naturaleza.

Tuve la misma sensación cuando Vero y Marita hablaban de este animalito feo que existía en el mundo.. tan horrible que era una creación hermosa.

Lo extremadamente horrible contenido en lo bello y viceversa en la naturaleza, en las personas que somos parte de ella contenidas en el mundo y como a partir de eso aparece algo que es Sublime.

Esas sensaciones que aparecen algunos días, un día. Un día como cualquier otro en el mundo de la naturaleza que se graba en la memoria de eso que hay entre todos los seres.




Pd. Y no, no estoy high... es mi pensamiento cotidiano... ¡Imagínense!... ¡Sublime!

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