El imaginario es muy grande y bello, pero a veces peligroso.

Empiezo así porque creo que ahi es donde uno se empieza a hacer lios; el imaginario es grande y bueno, pero cuando no se le une con lo físico y tangible puede ser intensamente dañino.

Digo esto porque todo este tiempo he estado pensando en mi reacción de ese día, de deshacerme de todo, de no decir más palabras, de decir no querer nada, sólo tener en mente "quiero esto fuera de mi", de no recordar todo lo que puse, como si me hubiera puesto en automático; pero sobre todo he estado pensando en la sensación que tenía... horrible, realmente horrible. Últimamente me cuido mucho de lo que digo y hago, no sólo por no querer hacerle daño a nadie, si no para no volver a hacer cosas que me han hecho mal o que creo no hice del todo bien.

Ahora que he puesto un poco en orden mis ideas creo que puedo explicarlo un poco mejor:

Es tan extraño esto, me pasé el tiempo desmenuzando las cosas que hice y las que dejé de hacer, con mis silencios y alejandome de cualquiera que tuviera alguna pretensión conmigo, tratando de arreglar mi corazón y sin si quiera saber cómo.

Cuando por fin creí que estaba lista dije: es el momento de decir Adiós, así lo hice y estuve aliviada. Yo sentí despues de mucho tiempo que por fin estaba lista para empezar algo con alguien; algo tranquilo, sin mucha complicación, sin tener que pensar mucho en que somos y a donde vamos. Simplemente me di cuenta que estaba lista para construir algo con alguien y eso me puso muy feliz, sentí que las cosas se habían ordenado, que todo había tenido un sentido y que pronto iba a encontrar a alguien con quien compartir todas las cosas buenas que habían llegado a mi.

Me sentí muy contenta en todo, la calle era mas brillante, el olor de las cosas era más intenso, tenía más energía para hacer todo (claro, tambien tenía más hambre), me encontré con personas maravillosas que me enseñaron a ver el mundo con otros ojos, no se... quisiera explicarlo mejor...¡pero son tantas cosas!. Simplemente fue como tener el presentimiento o la certeza (o los dos juntos) de que todo iba a estar bien, que algo maravilloso iba a pasarme pronto.

Y apareció él. Pensé que era como lo que me dijo Solange: "Las cosas llegan cuando el alumno esta listo" (Siempre me pareció tan linda y tierna esa frase)Él apareció y yo pensé que eso debía significar algo.

Nada en cuevas subterráneas, regresa a mi... como garúa entre los árboles.
Sólo ahi, sólo cuando seas el que traspasa la roca y fluye hacía donde debe estar.

Ha sido maravilloso, no puedo decir lo contrario para nada, me hizo muy feliz volver a verlo(Muy feliz feliz), siento que de alguna forma algo se cerró dentro de mi y ha sido muy bueno.

Las veces que lo vi despues fueron buenas también, cuando estoy alrededor de el siempre siento una calma tan bonita... algo que sólo siento, a lo que no puedo ponerle nombre... sólo que esta vez la calma venía acompañada de imágenes del él tan tristes... verlo a los ojos y ver que sólo brillan cuando recuerda lo que nosotros teníamos... (lo cual es lindo, pero es pasado...) lo veía y no podía evitar recordarme a mi 3 años atrás, cuando el era pura luz y yo me sentía pura niebla.

Siempre pensé que si volvía a encontrarlo iba a contarle todo lo que había encontrado en mis ejercicios, en la gente buena de la que aprendí, pensé que tenía tantas historias felices para contarle, así como las que él me contaba y yo escuchaba con alegría. Pensé que iba a darle gracias por haberme hecho prometer que iba a seguir mi instinto y que no me iba a dar por vencida.

Yo no suelo prometer nada que pienso que no puedo cumplir y ese día yo sentía que iba a morirme (jaja ahora lo pienso hasta me compre un seguro de vida porque estaba convencida que iba colapsar... es largo de explicar), pero a él le habría prometido lo que sea... que extraño recordar la sensación... sentir que puedes hacer lo que sea por alguien. Yo le prometí eso e iba a tratar de hacerlo posible simplemente porque sabía que el no me iba a pedir nunca algo que no fuera a hacerme feliz (Mierdaaaa... que raro haber sentido alguna vez eso!)

Pero el decidió que iba a irse nuievamente y yo pensé que podíamos mantener el contacto de alguna forma. Pensé en decirselo de alguna manera, pense tantas cosas, pero el tenía claro que no quería intentar nada conmigo y yo no. Hoy, me queda clarísimo.

Entre toda esa gente yo quería abrazarte, abrazarte fuerte y decirte que yo te veía inmenso como esa luz azul del escenario, como el sonido que nos envolvía, como las palabras que escuchabamos. Quería decirte que todo es posible. Tuve miedo.

El día que me dijo "Bueno hay personas que sólo funcionan como pareja" yo le contesté que bueno, eso evidentemente no lo ibamos a tener... ¿Cómo no he escuchado mis propias palabras?. Creo que las dije sólo para poder tener la oportunidad de pasar más tiempo con él y tal vez hacer que las cosas cambien, creí que era mejor que no intentarlo y resignarme. Pero ahora me pregunto: ¿De verdad hay personas en el mundo que se encuentran y saben que funcionan como pareja y aún así deciden alejarse?

Si, yo me encontré con una de ellas.

Mis pensamientos son para ti... pero de cualquier manera cierro la ventana para no perseguirte...
/-¿Has escuchado esa canción?
-No
-Escúchala, es buena.
(No creo que sea tan buena) /

Lo que me lleva a preguntarme otras cosas más:¿Soy la única que siente que es la actitud más suicidamente egoísta? Osea... ¿cuantas veces en la vida te encuentras con alguien asi? no se... lo que es yo no es que me haya pasado muchas veces... de verdad me vienen varias frases a la cabeza:
- Me gustas, pero no eres tan importante.
- Se que podría empezar a quererte, así que mejor me alejo.
- Se que lo de nosotros podría funcionar, pero mejor me concentro en lo mio.
- No quiero querer a nadie y tu pareces alguien a quien podría querer, asi que mejor me voy.

"Debes pensar que soy un malcriado" Me dijo una vez.... SI Y NO, pues esa frase implica dos cosas: No, porque conosco a su familia y esa opción no esta en mi lista y Si, porque uno se encarga tambien de "criarse a uno mismo".

Yo en mi ilusión imaginaria quise pensar que podíamos ser amigos, pero ahora se que yo no puedo ser amiga de alguien que cada vez que veo sólo me da la sensación de querer quererlo, cuidarlo y besarlo mucho (tal vez en otro tiempo, otro año, otra vida).

Creo que el tenía razón cuando dijo que se alejaba porque se iba a ir y si seguía viendome iba a querer seguir saliendo conmigo, creo que por ese lado fue honesto, creo que yo me equivoque en pensar todo lo que dije; he sido yo la que se ha hecho muchas ideas con alquien que siento no quiere quererme, por lo menos de la forma en que yo espero que lo haga. Es más, creo que en este punto de la vida puedo reconocer sin pena que Sergio nunca va a escoger apostar por mi (tan sólo por él), lo digo más por hecho que por sensación y en este caso prefiero creerle a la experiencia.

El y yo tuvimos una conexión única y especial, pero eso es algo que se queda sin significado cuando las personas no la cuidan; es como tener talento y pensar que no se necesita nada más para ser exitoso en la vida.

Y la cuestión de los amigos iba ser una cuestión bien jalada de los pelos, porque inevitablemente salir con él iba a tener la sensación de un date y eso por el simple hecho de que nosotros no tenemos amigos en común, los que teníamos son personas con las que, aunque me duela decirlo, ya no comparto nada más que el recuerdo de risas pasadas; el nunca fue amigo de mis amigos y yo nunca fui amiga de los suyos, lo cual funciona de maravilla cuando terminas con alguien y quieres cambiar de aires, pero para este caso... bueno, creo que no necesito decirlo.

Supongo que hay incongruencia entre lo que él considera ser amigo y lo que yo creo que es; pero es que tengo la suerte de tener en mi camino personas que comparten sus vidas aunque esten lejos, que me hacen participes de las cosas buenas y malas, que no han permitido que la distancia nos convierta en extraños sólo por una razón: Nos queremos mucho, así necios, locos o inocentes, somos importantes los unos a los otros, nos ayudamos a dar luz cuando no sabemos que hacer, nos dedicamos tiempo para escribir palabras o mandar fotos, nos hacemos saber que somos recordados, que somos únicos e importantes.

Sergio y yo no compartimos nada más con nadie que con nosotros (únicamente mientras estabamos geográficamente en el mismo lugar y lo de despues a pesar de los intentos realmente fue una burla), creo que eso sólo funciona en un sólo caso. Una burbuja... esas no duran mucho tiempo. Creo que tampoco hubo voluntad de compartir nada, he sido solamente yo.

Creo que no tome en cuenta muchos factores. La ilusión es traicionera.

Lo pienso y me doy cuenta de que soy yo la que esta lista para tener una relación, soy yo la que esta lista por fin para compartir (¡Ay Dios estoy tan lista!), lo estoy por fin luego de mucho tiempo de sentir que no tenía nada que dar, de sentir que se lo habían llevado todo y que no quería entregarle el corazón a nadie.

Cuanta estrategia incumplida aquella noche sin luna.
¿Quién sabe cuando es el momento de decir ahora?
Si todo alrededor esta gritando SIN DEMORA.
Tantos planes vueltos espuma.
Tu por ejemplo, tan bienvenida y tan inoportuna.

Siento tambien que no estuve respetando su proceso. Estuve haciendo lo mismo que hicieron conmigo: "Valeria porque no te juntas con alguien, te presento a alguien, así sola no se puede vivir, ¿Cómo es que siendo tan bonita no tienes novio?" y no me puse a pensar que cada uno hace lo suyo en su propio tiempo, no es opción mia que eso cambie o no. No me puse a pensar en cuanto me molesto que no respetaran mi desición de alejarme, de tratar de poner mis ideas en claro, de saber que era lo que quería luego de todo lo que pasó, que era lo que quería ahora que estaba sola; sólo unos cuantos entendieron y el resto se angustió por mi, lo cual agradezco, pero no era lo que necesitaba.

Yo no necesitaba un novio, necesitaba volver a encontrarme. No me arrepiento de haber hecho las cosas así.

Yo hice una cantidad de fases y procesos bien largos antes de empezar a sentir que por fin quería salir de verdad con alguien; varios se cruzaron en mi camino durante ese tiempo y con todos tenía la misma sensación: No es el momento, no es lo que quiero, no eres lo que quiero. Y mis amigas dijeron que mis expectativas eran muy altas, que seguramente lo que yo había tenido era muy bueno, pero que fuera realista... ¿cuantas veces pasa eso en la vida?.

Y yo pensaba: ¿Es posible que las personas crean que no se merecen algo bueno? ¿o es que estan dispuestas a dar tan poquito que por eso esperan poco más que nada?

I wanted to grow up with you
to grow old
whatever it takes
whatever it gives

Contrario a ellas, yo no sentía todo como una situación sui generis, si no como algo que era correcto y que estaba a disposición de cualquiera. Claro, cualquiera que tuviera la voluntad suficiente para embarcarse en algo que cuesta mucho trabajo, pero que da mucha alegría. A veces las personas esperaos que todo les llegue como por arte de magia, nos encargamos de tratar a las personas como si fueran entres carnales cumplidores de deseos y necesidades, cuesta mucho reconocerse en el otro.

Mi tiempo en silencio y mi adquirida costumbre teatral (o neurosis, lo que prefieran) para desmenuzar todo hasta lo más básico han hecho que encuentre las similitudes entre lo que yo recibí en ese tiempo y lo que recibí mientras crecía. (¡Eh! tantos guiones teatrales para analizar hasta la más pequeña actividad, acción e impulso tienen que tener alguna repercusión en mi forma de pensar).

Creo que me enamoré tanto de él porque reafirmaba muchas de las cosas buenas que yo he tenido en el tiempo y que habían estado un poco enterradas. Con él las desempolvé y en un primer momento creí que esas cosas que me gustaban tanto eran sólo por él, pensé que eran únicas e irremplazables, luego me di cuenta de que no era precisamente así. Mi tiempo con él reanimó y reafirmo mi deseo de tratar a la gente con el mismo amor que yo había recibido, aunque por un tiempo haya pensado que no lo tuve.

Siento que esas cosas no se pierden, incluso cuando uno piensa que ya no es lo que solía ser; creo que uno se las olvida por un tiempo porque se acostumbra a hacer otras cosas o le pone más importancia a lo negativo (porque siempre parece más grande), nos dejamos encantar por las máscaras de los otros y por las que nosotros queremos ponernos, nos auto engañamos e imponemos comportamientos inspirados en "lo que debe ser" y no en "lo que quiero y necesito para crecer"(y me refiero al alma - corazón, no a lo socio - económico) , a veces perdemos la brújula de las cosas pequeñas.

Creo que mis profesores de teatro y danza tienen toda la razón cuando dicen que cuando uno debe cuidarse mucho de las costumbres que adopta, puede que te hagan daño, puede que no te lleven a evolucionar, puede que te des cuenta que no es lo que quieres y no te hace feliz, pero ya lo estas haciendo tanto tiempo que abandonar ese pensamiento / movimiento / actitud es muy dificil, requiere mucho trabajo, disciplina y valor para no volver a lo mismo, deshacerte de un mal pensamiento / movimiento / actitud es como exorcisar a un demonio.

No puedo culpar a nadie por mi propia ilusión, pero si puedo reconocer que no era el momento de los dos. Creo que tiendo a pensar que ya nunca lo será (ouch!); aún así es bueno saber que todavía tengo la certeza de que estoy lista para tener una relación con alguien, alguien que quiera quererme y se deje querer... y que no este apurado.

Al parecer si llegue a integrar en mi el aprendisaje de esos procesos, mi cuerpo me lo dejo muy en claro... al parecer ahora los hago un poco por default... los empecé a dejar de lado pensando: "tal vez si me quedo callada, tal vez si compartimos mas tiempo, tal vez si sólo lo quiero mucho" Pero ahi estaba yo, volvieron a hacer eso que se que no me hace feliz: NO, nada va aser mejor si te quedas callada; NO, el deseo de compartir no se satisface sólo con ofrecimientos; NO, hay cosas para las que se necesita mas que el deso de querer y las cosas no funcionan en una sola vía.

He entendido a las mujeres y sus escenas de celos, sus gritos y alborotos (he entendido a mi mamá); he entendido que cuando para una mujer la incongruencia entre lo que recibes, lo que escuchas y lo que quieres es tan grande, es casi seguro que se vuelva una loca (y yo que me pavonee tanto de no hacer eso) , ya me veía ese día dando vueltas en mi cuarto pensando que quería gritar en los tonos femeninos más altos posibles :¡Infeliz!¡ ¡Infeliz! decir todas esas cosas que decimos las mujeres sólo para joder y aturdir, alto e ininterrumpidamente (Como la canción: es tan patético, neurótico, satírico, psicótico), única y exclusivamente porque tenemos la potestad de hacerlo, porque las hormonas son nuestra coartada, porque creemos que nuestro género nos da ese permiso, porque sentimos (más que pensamos) que si estamos siento heridas tenemos el derecho de herir de vuelta, cómo si no fuera nuestro deber acabar con todos los círculos viciosos ( los de la repetición y los del mal trato a los demás).

Y es ahí donde uno se acuerda de las palabras que te molestaron, lo que se ofreció y nunca se hizo, las actitudes que nunca aparecieron y las palabras que probablemente no tenían ninguna mala intención, pero que igual llegaron a molestarte y aunque no lo consideres algo malo (en mi caso personal... no se el resto) Sabes que no te las quieres callar ni volver a escucharlas.

Ahí una escoge: Krakatoa o la vía zen, el impulso del cuerpo o el impulso del alma.

Y yo pensé: Yo ya hice eso de pasarme el tiempo pensando en él y viendo fotos del hi5 o del facebook, rezando por él, esperando que este bien, pensando "esto podría gustarle", recordando anecdotas que ya no volverán, sintiendo celos de algo que no esta en mis manos (¡sientiendo celos! ¡Mierda! ¡como odio eso!),

ya hice eso de sentir que nunca he vuelto a tener lo que nosotros teníamos, de recordar su olor cuando menos lo pensaba, de sentirme una loca porque cada que me iba a dormir lo sentía al lado de mi y creía verlo, despertarme y darme cuenta de que no estaba, preguntándome si el tambien pensaba en mi o si le pasaba eso, sintiendo que no era justo.

Ese luto ya lo hice y me niego rotundamente a volver a hacerlo o crearme uno nuevo. Creo que en su momento tuvo un sentido, creo que lo he aprendido y no voy a volver a repetirlo.

Que otra cosa puedo hacer, si no olvido moriré.

(¡Volver a hacer eso es estupides! ¡SON WEBADAS!)

Pasaba el tiempo y de nuevo volvía a repetirse la historia de silencios y ausencias y yo no hacía más que enfermarme, literalmente enferma (¡¡¡Fuera del virus de mierda que me contagió!!!!! Estoy segura!!!! Ahora que lo pienso... muy simbólica la webada... hare una historia usando eso.) A estas alturas del partido ya me conosco, yo soy de las que se enferman de stress y de pena, me la paso mal... y es horrible obligarse a comer, a tomar medicinas que sientes que te enferman más, cuidarse sola... es horrible.

Y cuando no entiendo me angustio y lloro porque no encuentro otra forma de sacar de mi eso inexplicable y despejar mi cabeza, creo que la sensación es tan literal como tener una alergia en la que te enronchas y no puedes respirar... y piensas ¿que comí? o ¿porque me lo comí? o ¿porque hice eso si yo ya se que no puedo/debo?

No debo. Eso es. No debo correrme de lo que siento, no debo huir, no debo evadir, porque luego todo va a estallarme en la cara y poner cara de víctima es fácil , pero es muy dificl admitir que es uno mismo el que lo ha destruido todo por la sola actitud de no ser honesto con uno mismo, si no lo soy conmigo nunca lo seré con nadie y la auto crítica es mucho peor que cualquier sermón ajeno. Yo no voy a vivir la vida disfrazándome de emocionalmente poco capaz cuando en realidad cuando en realidad lo que hago es no hacerme responsable de mis sentimientos.

Yo se que soy una persona que quiere mucho, ¿Cómo voy a pretender poder ser amiga de alguien que sólo me inspira querer quererlo siempre? ¿Cómo voy a pretender querer compartir tiempo con alguien que ha hecho como si yo no existiera o sintiera tantas veces? Y por más que sepa que de alguna forma me quiere, se que no le importo lo suficiente como para que piense en las cosas que me hacen daño.

No quiero que lleves nada de mi que no te marque

Yo le creo, creo en lo que me dijo, creo totalmente en sus palabras, creo que se siente mal por lo que hizo, por ser cobarde (sus palabras, no las mías.... ese debe ser un peso que no me gustaría cargar), uno puede sentirse mala persona por algo que hizo mal, pero la diferencia entre una mala persona y una buena esta en que las malas no se sienten mal y los buenos tienen al "Pepe grillo" dandole vueltas en la cabeza... pero tambien se que existe una diferencia entre las personas buenas: unas se dan cuenta y escogen volver a hacer lo mismo y otras se dan cuenta y deciden verdaderamente hacer algo al respecto.

Si las palabras no van acompañadas de acciones físicas entonces no tiene sentido alguno (Ag! Maldito Peirano de Actuación I... tenías tanta razón), todas las intenciones son irrelevantes y como dice mi mamá: de buenas intenciones esta hecho el infierno.

Para el amor no hay pruebas previas, todo se reconoce en la experiencia, en el eterno presente. Yo sólo quería quererlo.

No voy a reclamarle, no voy a desearle mal, no voy a quejarme, sólo me voy porque ya entiendo; no tengo excusas y ya no puedo guardar más esperanzas en una persona que no tiene los pantalones suficientes para decir que no me quiere o que no, no va a compartir tiempo conmigo simplemente porque no le da la gana, no necesito que nadie me mienta por pena. No me corro de lo que me toca.( Cómo el poema de Alejandro Romualdo: "Déjense de sollozos y peleen, para que los señores sean hombres. Tuérzanle el llanto a la melancolía. Llamen siempre a las cosas por su nombres".)

Es curioso como las personas tenemos en nuestras manos lo necesario para hacer que los otros crean en lo imposible o vivan en la desesperanza. Creo que con él he tenido de los dos y de alguna forma, me lo tengo merecido... ahora entiendo a la perfección a todos los chicos a los que no les quise contestar y les metí floro, a los que quisieron ser decentes y honestos conmigo y yo me porté como una malcriada, que me dieron su corazón y yo les entregué una piedra; sin embargo , ahora que lo he reconocido puedo empezar de nuevo, yo escogo quedarme con lo bueno y deshacerme de lo que no me ayuda a construirme.

Le agradesco porque con él lo he aprendido, lo escribo para no olvidarlo y todavía tengo m,uchos capítulos. El amor enseña de muchas formas y como dice la mamá de Tere: el amor siempre ablanda los corazones.

Yo quiero conservar el mio bien blandito. Yo escogo quien quiero ser, yo escogo ser persona y no maniquí.

Yo lo encontré en el momento en que más lo necesitaba; siento que hay momentos así en la vida, en que justo cuando todo esta por cambiar drásticamente las fuerzas del universo se encargan de poner en tu camino seres que te recuerden las herramientas que tienes, creo que de alguna forma "holistica" ellos pelean por ti cuando tu crees que todo lo has perdido, pero tan sólo necesitas recordarlo. Creo que de alguna forma esas personas te sostienen por un tiempo, en el tiempo en que te sientes débil. Pero nosotros no hemos venido al mundo con menos que los demás, llega el momento en que tenemos que hacernos cargo de nuestra propia humanidad.

Cuando lo vi yo quise ser esa persona, pero no soy bienvenida, ojalá el pueda encontrarse.

Esta semana tuve 3 conversaciones que me han ordenado las ideas de forma casi cinematográfica: Hablaba con Carla V. (Mi no-roomate.. jaja) y recordabamos las canciones que nos inventaban nuestros papás para hacer cosas varias y me recordé marchando y cantando cosas que me inventaba; Mi mamá me dijo que ella siempre se preocupaba menos por mi porque sabía que yo siempre estaba escuchando y viendolo todo, que ella sabía que sólo tenía que tomar de mi mano un tiempito para luego soltarme (poético por un lado.. no tanto cuando sientes que no te prestan atención), dejarme hacer todo y ver como iba caminando en libertad; el otro día comía con mi papi y reconocí mi actitud de observadora en él, cuando nos íbamos en el carro el manejaba y acercó su mano a mi mejilla para hacerme cariño y agarrarme la nariz como cuando era chiquita. Yo besé su mano y en ese preciso instante entendí... ¡¡¡lo entendí todo!!!!

Una serie de imágenes comparativas desfilaron en mi cabeza, como cuando en las películas alguien esta por morir y ve episodios de su vida pasar a la velocidad de la luz.

Recordé a Sergio marchando y cantando tonterias dulces que se inventaba para molestarme o pedirme algo, mientras yo lo miraba y me parecía tierno, claro siempre cantaba alguna obsenidad... pero probablemente ese sea un poder adquirido en la adultez (jaja), me recordé haciendole cariño y piojito como me lo hacían a mi mi mamá, mi tia y mi abuela, recordé cuando me enseñó su video de cumpleaños de no se que edad en la que él veía su imagen y se besaba... jajajaja eso me hacía recordar a mi cuando de pequeña me miraba en el espejo y me besaba sola (llamalo narcisismo o lo que sea... yo solo recuerdo que me parecía tan linda que tenía que quererme mucho... jajaja) recordé como me gustaba sentir que el estaba al lado de mi pero dejandome hacer lo mio siempre en libertad, reconocí a mi Esther en su Dianita, a mi hermano en su hermana, recordé a su mamá arreglando la mesa con un millón de cosas, llamando a todos a comer, sirviendo vino... igualito como mi abuelita cuando nos sentabamos a comer toda la familia, recordé cuando decía que ella me quería porque sentía que yo la quería (cuando las mujeres aprenden a ver con el corazón se vuelven mucho más sabias y hermosas, se nota en como hablan, en como se ven, se nota en todo. Hay algo que brilla en ellas que no brilla en las demás, hay que ser muy valiente para no dejar que esa luz se apague. No quererla era imposible.) recordé a su papá con su saco de terno a cuadros sentado en la cabecera de la mesa con sus lentes, callado observando todo antes de soltar algún chiste... como mi papá; recordé cuando nos dijo que cuando el se casó en un inicio pensaba que las mujeres no sentían (jajaja) que le parecían tan extrañas... pero que el quería a su esposa y trataba de entender, que le había costado trabajo pero que era muy feliz (sabio señor... nunca me voy a olvidar de eso... creo que la verdad esa es la escencia para casi todo), recordé cuando él y yo jugabamos con Aaron y Adriana y yo pensaba que el iba a ser el mejor padre del mundo, recordé cuando Sergio manejaba y pasaba su mano para hacerme zozer (jaja... el nombre que el le puso para tocar la nariz) y yo besaba su mano.

Yo los he querido a todos como si fueran parte de mi, ellos han llenado mi corazón de muchas maneras,ellos hicieron que recordara (tal vez tarde pero recordé al fin) que yo tambien había tenido eso, en otros órdenes, pero yo tambien aprendí a querer así. Los he querido tanto porque podía reconocerme en ellos. Es bueno saber que esas cosas pasan todos los días en el mundo, eso me da alegría.

(No saben las cosquillas que me causa recordar todas esas cosas, ¡es super bonito! ¡super rico!)

Hay personas que pasan por la vida de uno para ayudarlo a cambiar y crecer de corazón, ojalá pudieramos tenerlas para siempre a nuestro lado, pero si eso no sucede no hay porque llorar eternamente.

He reafirmado una vez más lo que escuchaba cuando hice Ayahuasca: El no se ha ido, el esta siempre contigo; siento que hay personas que aunque se van físicamente se quedan contigo en las cosas que cambiaste, recordaste y aprendiste para bien. ¡Oye! ¡Yo recuerdo con tanto amor esas cosas que nunca podría recordar a Sergio de otra manera! ¡Me ha dado tanta alegría

Yo lo he amado tanto como pude porque pasar tiempo a diario con él era una reafirmación de las cosas que eran importantes para mi en la vida.

¿Cuantas veces sucede eso? He tenido mucha suerte, yo siento que ese tiempo me cambió para siempre. Me siento agradecida. Ahora se que es lo que quiero y se tambien que quiero y puedo hacerlo posible, todo esta en mi.

De corazón espero que él pueda encontrar su luz de nuevo, yo la he visto, se que brillará de nuevo y aunque ya no este ahi para verlo, estoy segura de que de alguna forma podré sentirlo. Aunque ya no sea conmigo, voy estar muy feliz por él.

Hay momentos en que hay que aprenderlo todo otra vez y al tiempo de cada uno. Yo ya hice el mio y estoy lista de nuevo para volver a ser la persona dispuesta a amar que quiero ser.

Todavía tengo esa certeza de que pronnto le estaré cantando cursilerias a alguien.

Estoy segura que esta vez el instinto no me falla.

Deseenme suerte.