martes, 7 de julio de 2009

Yo no se que pensar, el domingo le entregue las cosas que tenía guardadas y no supe ni que decirle, el me decía ya nos vemos despues y yo sólo contesté que no a todo.

No porque no lo quiera o no quiera verlo, me muero por verlo, si no porque no lo entiendo, no entiendo nada y me da angustia.

No se nada de él desde el como desde Mayo en que me dijo "Estoy seguro que vamos a encontrar la forma de vernos"... y yo esperé. Lo llamé al celular del que me llamó alguna vez (para decirme que no iba a poder ir un día en que no lo estaba esperando) y estaba apagado, apagado todos los días. No quería llamar a su casa, porque escuchar la voz de su familia me iba a dar pena. Le escribí. Esperé. Le volvía a escribir. Esperé. No tuve ninguna respuesta.

Y seguí sin entender.

En la época en que estábamos el solía decirme que le gustaba estar conmigo porque yo no era controladora y no molestaba por saber que estaba haciendo y esas cosas... y creo que era fácil porque yo no necesitaba palabras si podía verlo, porque yo leo a la personas en otras formas, porque sólo con su movimiento yo sabía si estaba muy ocupado, concentrado, webeando o sin tiempo.

Yo lo miraba y sabía si quedarme callada o acercarme porque el contacto físico es el lenguaje que yo entiendo mejor. A falta de contacto las palabras tambien son buenas, unas cuantas, las suficientes; creí que eso iba a suceder, pero creo que tambien me olvide de la situación/condición de este momento y de la persona.

Pensé que había entendido lo que le dije el último día que lo vi; tambien se que cuando no hay voluntad de hacer algo es muy probable que eso no suceda.


Los silencios no los entiendo, mi vida ha estado llena de silencios y estoy harta de ellos. Los silencios sólo me hacen recordar la angustia de otros silencios más antiguos, que siempre creo dejar atrás, pero regresan a asustarme cada vez tienen la oportunidad, regresan para hacerme recordar lo sola que me sentí, las preguntas que me hice y nadie contestó, las veces que me pregunté que hice para merecer eso.

Los silencios hacen que me convierta en una persona que no confía, no ve, no ama, hacen que me vuelva una persona que sólo piensa que la engañan, que se siente víctima, que se esconde y no comparte para que no le rompan más el corazón. Los silencios hacen que me vuelva una persona que no quiero ser.

Lo pienso y recuerdo que yo dejé de ser esa persona estando con él, porque aunque sus palabras eran pocas su presencia me enseñaba cosas nuevas y bonitas; me enseñó una nueva faceta del silencio, una buena, una que no relaciono con la ausencia. Con esa sólo presencia yo aprendí a no guardar, abrir y entregar.

Y creo que eso es, yo relaciono el silencio con la ausencia, con el "no quiero o no tengo nada para dar" y como el mismo me dijo alguna vez:

"EL NO DECIR NADA IMPLICA UN SENTIDO, LA NADA CONTRADICE A TODO SENTIDO AMOROSO, NO SE COMO RELACIONAR LA NADA CON EL AMOR"

Yo tampoco se.

Yo lo quiero, creo que el a mi no, ya ni se bien porque mi sensación se confunde con lo que relamente tengo ante mis ojos. No puedo quedarme callada, el amor no dicho no sirve para nada, no puedo guardarme el amor de nuevo, así no sea correspondido.

Y me pregunto porque no soy como esas mujeres que saben como hilar sus acciones y manipular a los hombres despacito sin que ellos se den cuenta, quisiera tener esa habilidad, quisiera saber cómo callarse algo que se te sale por las orejas para mostrarlo despacito y en el momento que más me conviene, creo que es una habilidad que me hubiese sido útil en estos momentos.



Anoche he soñado de nuevo con él y se me parte el corazón, porque lo que soñe fue casi como haberlo tocado y me llena de angustia, no se si hice bien. Creo que si.


Fui a su casa a despedirme y darle las cosas que tenía guardadas de él; las tenía en mi casa y entendí la sensación del cuento "el corazón delator". Las miraba y me hacían recordar cosas, no las miraba pero sabía que estaban allí para seguir recordandome cosas que yo no se cómo manejar, pero que igual tengo que hacerlo.

Tuve esa caja unos días en el piso, mirándola, esperando, pensando si era lo que tenía que hacer, lloré mucho porque no sabía que hacer, no sabía que pensar... ahi estaba yo en silencio de nuevo.

La semana que tuve creo que fue lo que por fin desató mi impulso; enferma y alrededor de dos personas a las que amo mucho, pero se que no les importa nada más que ellos, me entró una sensación que pocas veces he tenido. Mandé a la mierda a esos dos insensatos y decidí que no puedo guardarme nada.

Estoy haciendolo de nuevo, pensé, ya he estado aquí antes. Esta vez tengo que aprender.


Y a pesar de que me sentía hasta las webas me vestí, tomé un taxi y fui a su casa, me fui sintiendo que en cualquier momento me iba a desmayar, no se si por miedo o porque hace días que no podía comer bien o por los dos, me fui porque estoy harta de los silencios, porque estoy harta de las personas que sólo ponen excusas para esconder que no tienen voluntad de hacer, que no quieren hacer, que no pueden hacer algo. Y creo que no hay nada malo en no poder hacer algo, pero creo que esta mal decir que si y luego esconderse como avestruz.

Salió de su casa con sus pantuflas graciosas, su barba crecida, su sonrisa que siempre me alegra... quise saltar y abrazarlo, pero yo había ido para acabar con los silencios. Lo miré cortito porque si seguía mirándolo mis pensamientos iban a hacerse más grandes, ya con esa sóla mirada pensaba en cuanto me gustaría tomar su mano, sentir su barba en mi cintura, besarlo, besarlo mucho.



Cuando salió volvió a decirme que "habia estado enfermo" y yo pensaba si... yo tambien... la misma webada que tienes me la debes haber pegado a mi porque hace meses que estoy igual... y aún así, estoy aqui.

Vengo a despedirme le dije, el no entendió:

-¿porque ya te vas a usa? Yo todavía me voy en setiembre, hay que vernos en estos días....
- No.
- ¿no?
- No.
- ¿De donde vienes?
- De mi casa, he venido a dejarte estas cosas.

El miraba su casa, mi taxi, su casa, a mi.

- ¿Cuando te vas?
- El 15 de Agosto
-¿Cuanto tiempo?
- Tres semanas.
- Ah! todavía podemos vernos...
- No.
-¿no?
- No.
- ¿Donde vas?
- A mi casa.

Yo no podía decir nada, no me salían palabras simplemente porque no sabía que decir, no sabía que hacer con ese impulso de querer quererlo y a la vez saber que el no esta en la misma sintonía. ¿que hago?¿que esta bien?

- Te vas a ver a la chata ¿no?
- Si.
- Diviertanse mucho, mándale saludos.
- Ok.

Por mi mente pasaba "me voy en setiembre, me voy en setiembre", me sentí cojudaza, si tan sólo fuera una mujer manipuladora... le habría dado la caja con las cosas y me habría inventado algo, no le habría confesado por escrito que lo quiero y que no entiendo, habría tenido tal vez oportunidad de verlo más veces y decirlo despacito, me habría reído y habría fingido que no pasaba nada... pero yo no se hacer eso, yo no se mentirle, yo no se otra cosa que ser honesta con él, yo pensaba que ya se iba y yo me iba a quedar con todo guardado una vez más, eso no puede volver a pasarme.

Tal vez el pensaba algo distinto, tal vez el ni se dio cuenta de nada, tal vez un montón de cosas, pero no tengo forma de saberlas porque el escogió el silencio.

No pude decirle nada más que no.


Anoche mientras pensaba que estaba bien, que era hora de renunciar a esto, no hacía más que recordar sus últimas palabras en día que fui a despedirme de él "mandale saludos a la chata de mi parte". No un que te vaya bien, no ¿porque no?, no un adios... si no "mándale saludos a la chata"; incluso esta vez yo no importaba. Mediocre, que mediocre lo sentí todo.

Se que cuando el se fue a Barcelona se acabó todo lo que pudimos tener, se que el esta ahora en una posición en la que no quiere estar con nadie, tambien siento que nunca quiso tenerme más dentro de su vida, incluso ahora. Y yo lo quiero, ¿que hago con eso?

¿Qué hago con eso? ¿Qué más puedo hacer si no es bajar la cabeza y retirarme porque no estamos en la misma sintonía? A pesar de quererlo asi de imbécil como es, siento que el no quiere que lo quieran, quiere que quieran lo que el quiere dar.


Me pregunto si Zaida tiene razón y mis stándares son muy altos. Mi ilusión ha hecho que busque cosas que tal vez nunca estuvieron.



Se que va a correr y aprovechar que fui yo la que le dijo que no podía seguir más, porque es lo que los hombres hacen cuando se acobardan, se excusan a si mismos con nuestras palabras, cuando lo que realmente ha sucedido es que se ven obligados a tomar posición o desición y al no querer hacerlo usan nuestras palabras para justificarse.

Al no saber que hacer simplemente desaparecen, porque "es mejor así", porque "no soy lo suficientemente bueno", porque "no estoy preparado", porque "esta mejor sin mi", porque "Yo respeto tu desición".

Nadie esta preparado para nada, sólo lo haces o no, es una desición personal.

Me da mucha pena, porque si hay algo que me ha tocado ver en la vida es hombres que se acobardan, se arrepienten y ya es muy tarde. Mi papi y mi padrino, los dos hicieron lo mismo, se acobardaron, se dieron cuenta que se equivocaron, para luego sacar valor de sabra Dios dónde y regresar llenos de buenas intenciones... sin embargo ya era muy tarde.

Y me tocó verlos decir que se habían equivocado, que fueron cobardes, que quieren hacer las cosas bien, los vi llorar horriblemente, los vi tomar la desición de arriesgarse a decir lo que sentían aún sabiendo que podían perder. Creo que el más cercano fue mi padrino, lo vi pararse en mi puerta por horas esperando ser escuchado, lo vi sufrir y luchar por algo que alguna vez sintió suyo y ahora no estaba más en sus manos.

Pienso que de verdad tenía esa voluntad que antes le hizo falta y que sus palabras eran sinceras, por eso mismo me dolió tanto verlo así, sentir su angustia, lo vi sufrir tanto que hasta me cuesta recordarlo.

Y yo me preguntaba ¿Por qué?¿Por que hasta ahora? ¿Cómo el miedo pudo tener más fuerza que tu?¿Por que ahora si hay que creer que tienes miedo pero tu voluntad puede más?

No digo que eso mismo le vaya a pasar, pero rezo por no ver a otro hombre en esa situación, especialmente a él, pero me doy cuenta que cuando las personas no nos damos cuenta de algo tendemos a hacerlo una y otra vez hasta estrellarnos. Puede que el día que se de cuenta que alguien realmente le importa (y no tengo que ser yo), sea demasiado tarde. Es un dolor que no se lo deseo a nadie.

Ahora tengo una confusión de sentimientos que me rondan la cabeza todo el día, yo tomé la desición de decir lo que sentía y ponerlo todo sobre la mesa, creo que lo que tenía que decir ya esta donde debe estar: Fuera de mi. Por otro lado siento que pude haber manejado todo mejor, claro... ahora que ya pasó todo...

Tambien creo que nuevamente me quedé sin saber nada, me quedé nuevamente con su silencio y creo que esta vez voy a tener que conformarme con eso, porque a pesar de querer verlo se que no se puede vivir en idas y venidas, altos y bajos, quiero y no quiero... y aunque lo quiero, tal vez es hora de aceptar que todo ha terminado, por que finalmente, si alguien no quiere quererme ¿cuál es mi posición alli?

Tal vez no estoy aceptando lo que tiene para dar, tal vez esto es lo que el tiene para dar y yo quiero creer que lo que siento al verlo realmente significa algo. Tal vez me enamoré de alguien cuyo sello es la cobardía

El se va a ir a y yo sólo puedo desearle suerte y esperar que su camino sea el mejor, porque al final... no importa a donde vayas, esta comprobado que uno se lleva a si mismo y todas sus ideas donde sea que vaya; no hay escape de uno mismo, las cosas no cambian con la ubicación geográfica, espero que se este yendo por las razones correctas.

Todavía entro al msn y espero ver su nombre conectado porque espero hablar con él, pero se que debo resignarme a que todo ha terminado, quiero dejar de tener fe en mi instinto, creo que me esta engañando seriamente, quiero de una vez por todas sentir que no tiene un sentido todas esas cosas que vi, soñé y pensé, quiero pensar que esa luz fue algo que tuvo significado sólo en ese momento.

Todavía no puedo, espero poder.

Todavía espero, soy una estúpida.

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