viernes, 7 de septiembre de 2012

¿Podrás ver?

¿Podrás ver tú misma la dimension de tu belleza? Me dijo él mintras tomabamos el té.

Yo embelezada con lo que acaba de decirme lo miraba sin despegar los ojos y mientra jugaba con mi cucharita parpadeé, me di cuenta que en esos instantes desee besarlo por esa frase y baje la mirada cuando caí en cuenta que ese beso imaginario podría llevarme a un lugar que ya estaba en el pasado para mi.

Por un momento desee que eso hubiese pasado años antes, cuándo lo amaba... desee que eso que ahora él veía pudier ser visto por alguien de quién yo estuviera enamorada y claro, caí en cuenta de que alguna clase de amor le tenía, pero enamorada ya no estaba. Le sonreí y bajé los ojos nuevamente.

Al mirarlo de vuelta me di cuenta que me miraba así... como antes, como si fuera a desvestirme ahi al costado de la mesa, sentí ganas de reírme y le dije bromeando:

- Ya me había olvidado de tus miradas irrespetuosas.

- Es que sí pues, yo viviria faltándole el respeto, con el mayor respeto, a aquella mujer de singulares medidas, contorneadas caderas, de corazon loco pero experto.

- Loco pero experto...

- Indomable...

- Ja... ¡Todas esas cosas soy!¿Y qué más?

- Ahhh eres renegona y pesada, a veces incrédula, pero sólo a veces... como ahora por ejemplo, que crees que te digo todo esto con dobles intenciones.

- ¿Y no es así? Bueno... ¡tampoco me molestan eh! Los deseos indecentes siempre aparecen, para que hacernos los locos.

- Sí.  Es que tu eres así medio salvaje y es algo que no entiendo de ti, a veces me asusta. A ti el que trate de domarte además de lastimarte va a salir lastimado, porque aunque pareces frágil e insulsa a veces (¿Insulsa? ¿Insulsa me ha dicho?- pensaba yo) sabes cómo golpear a la gente dónde más les duele... es bien maquiavélico porque quien no te conoce, cree que estas en silencio porque no tienes nada de decir, cuando en realidad estas observado los gestos, los afectos... tus silencios son buenos como potencialmente peligrosos.

- Entonces soy insulsa y peligrosa...

- ¡Ah! no te me pongas peleonera que no te sale... Tu sabes esto, lo peculiar es que esos lados siempre estan ahí para verlos y yo recién he visto eso de ti, aunque has estado todo el tiempo. Acabo de darme cuenta de eso. Tu siempre fuiste clara, el que no veía eso era yo. Y por eso se nos fue todo a la mierda...

- Sí.

- Ahora hay algo que se fue y no se que és, pero te miro y sé que ya no esta. Ahora cuando te veo estas mas callada, más lejana y te extraño. Extraño tus explicaciones largas y tus mil revoluciones. Te he extrañado mucho.

Yo me quedé en silencio.

Me pregunté porque estas frases llegan con sabor a tarde, me pregunté si es que era intransigente y no quiero dar oportunidades o es que no quiero abrir pasados que me costaron tantas lágrimas. No sé que sea, tal vez es un poco de esas cosas que aunque esperabas, al llegar ya no enganchan con nada.





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