martes, 15 de julio de 2014



Despierto, es casi de día, me pregunto si de verdad lo soñé, el recuerdo se escapa tan rápido. Veo el sol entrando a través de la cortina blanca, es el momento del día en que parece un sueño todavía.

Me levanto, voy a la cocina y hace frío, paso por el baño, me miro en el espejo y me veo con el celular en la mano, que fea costumbre andar todo el día pegado a los aparatos electrónicos.

Inconsistente yo, empiezo a ver la serie de imágenes subidas durante la noche y ahí esta, como si fuera una continuación de mi sueño. Siempre es así.

A pesar de todo, es distinto ahora, se siente tan lejano ahora, vago, débil, volátil. Etéreo así, sigue dejando huella perniciosa a su paso.

Ya no me asusta, es un mal conocido con el que siempre me pregunto:¿Qué es lo que queda que no veo querer?

Es eso, siempre me trae preguntas como ¿Volveré a sentir así? que me volvía espuma... aunque casi siempre fue llanto. Recordar así es como amar a la desdicha.

Regreso a la cama. Siempre es así. Sin retorno.

No hay comentarios.: