Alguien a quien amar

Hay días en que me pregunto porque me siento tan sola, dias en que pienso un millón de cosas irrelevantes y que derrepente pum! se convierten en: Ah! cierto... eso no lo comparto con nadie. Que triste es no compartirlo.

Puede ser un día como cualquier otro: me siento en la oficina, me paso el día haciendo un millón de cosas, leo correos, hago planes, busco cosas sin sentido, cumplo con mis obligaciones, me meto al msn para ver si encuentro a alguien con quien hablar de tonterias y ahi esta de nuevo esa sensación: Estoy sola.

Termina el día en la oficina, me voy conversando con alguien, canto mientras camino y trato de sólo cantar canciones felices, pues creo que así me lleno de buenos deseos y ahi aparece de nuevo: la canción que no es triste, pero si me llena de recuerdos, una canción que amo y me gusta cantar, pero que me hace recordar que no puedo cantarsela a nadie.

Paso la canción, escojo otra canción divertida y sigo mi camino. Voy mirando todas las cosas al pasar por la ciudad, la gente es tan entretenida cuando no sabe que la estas viendo; escucho a los niños, los veo jugar, me rio sola de sus ocurrencias y ahí esta de nuevo, me estoy riendo sola.

Bajo del carro, me voy a clases, la gente me mira porque voy cantando por el camino y yo trato de no pensarlos porque sus miradas no podrán hacer que yo quiera dejar de cantar si no todo lo contrario. Entro a clases, me rio, me divierto, me admiro, pienso que hay gente realmente brillante... se termina la clse, me despido y vuelvo al camino cantando.

Me gusta caminar así que tomo los caminos largos, me meto entre los jardines para sentir el olor a plantas, me imagino cosas con las sombras, sigo caminando hasta que salgo al bullicio de la calle y hago lo mismo con mi música, alzo el volumen y tengo mi propia bulla, me concentro en ella.

Me pierdo por unos momentos, blanco total, son tan poquitos los momentos de blanco total y los arruino dandome cuenta de que por fin los alcancé, trato de empezar de nuevo, pero el blanco total me lleva a imagenes sin sentido, cosas que pienso (o veo, no lo sé) y que no entiendo (o prefiero no entender), trato de encajarlas en historias que digo que despues escribiré. Me doy cuenta de que ya estoy por llegar y bajo del carro, cruzo la pista, abro la puerta, subo las escaleras, cierro la puerta.

Prendo las luces, pongo musica, me quito la ropa, canto como desquiciada, me hace muy feliz ser una desquiciada cantora. Salto, salto, salto por todos lados, me pongo la ropa, me meto a la cama, prendo la televisión y busco algun programa estupidisimo para reirme sin pensar.

Pasan los minutos y me da hambre, me levanto, cocino algo y sirvo mi bandeja: 1 plato, 1 vaso, 1 tenedor, 1 cuchara, 1 postre y una servilleta; los únicos pares son los 2 huevos que acompañan mi comida y que se apachurran uno con otro. Creo que invitaré a alguien a comer mañana.

Termino, me levanto, lavo las cosas y me muero de frio mientras guardo todo. Me lavo los dientes y regreso a ver televisión, me rio y me rio de tonterias hasta que me va dando somnolencia, me doy la vuelta para arroparme y me doy cuenta de que quisiera tener a alguien que se arrope contra mi en silencio y me haga cariño en la cabeza. Pero estoy sola en mi cama gigante... y así me duermo.

Quisiera que de vez en cuando, alguien me acompañe.