Son muchas preguntas amor. Da miedo y ponemos cara de que vamos a poder encontrar respuestas. Yo lo dudo; pero la duda no me da miedo. Toda yo soy una duda andante.
A mi me da miedo las respuestas, mirarlas puede darnos luces para la insensibilidad compartida y los arreglos del hogar que vamos dejando a medias, para esas palabras poéticas que siempre tengo y ahora no están y para la energía desbocada que siempre dices tener y que ahora se derrite frente al televisor.
¿Queremos respuestas?
Tal vez sí. Creo que eso nos ahorraría tantita miseria en el futuro... o ahorita no más.
Ver nuestras formas reales y aceptar que es lo que existe, ver si de verdad podemos. Hay un hilo de esperanza mientras pienso en nuestra forma y si se puede ir más allá de ella. Ahí en ese lugar detrás de la forma, hay un espacio que puede albergarlo todo y ahí, en un segundo imaginario, estamos los dos, solos, en un espacio vacío y luminoso.
Es el futuro, quiero creer.