miércoles, 25 de febrero de 2015

Fundamentalmente

Siempre llegan los días cagones. Siempre. Esto de las relaciones humanas siempre nos esta llevando de acá para allá.

Planes de contingencia les dice él. Dead line le digo yo. Eso me hace sentir.

Protegerte de mi, así lo siento, protegerte de algo para lo que no tienes si quiera la convicción. No quiero que te molestes me dice. La gente se molesta me digo, eso es así. Estoy molesta. Más allá de eso, un poco adolorida.

Todo va a estar bien conmigo, eso lo siento en lo más profundo de mi. Estoy desilusionada, porque cada que creo que las cosas están yendo bien algo así aparece y me pregunto si en verdad estoy siendo yo siguiendo este camino, si las cosas a las que estoy renunciando no son cosas que desearé con ímpetu en el futuro. Me pregunto si es que esta calma en mis sentimientos no significa la certeza del fin de un momento que imaginé duradero.

Tal vez me adelanto, tal vez mi experiencia hace quiera retirarme antes de salir samaqueada. O tal vez samaquearnos un poco nos puede acercarnos a un plan en el que no sientas que tienes que protegerte de mi.

Y con esto último, me imagino pequeña, cómo yo podría hacerte daño, aprovecharme de ti. Si yo cuando amo me vuelvo esta persona que a duras penas puede protegerse. El susto permanente en el que vivo desde que amo no se me pasa, no se me pasa la idea de que esto es algo que a mi no me corresponde.

Mm. Estoy jodida con eso último.

La soledad no se ve tan mala, o atemorizante, o nada.

Hoy sólo se que si necesitas de algún mecanismo para protegerte de mi por si es que en el futuro quiero aprovecharme de ti, entonces hoy (Fundamentalmente hoy y antes de ayer) no me conoces. Si hoy soy un peligro en potencia, ya esta... No sabes quien soy.

¿Qué es entonces? Quien  lo dice primero.