miércoles, 16 de febrero de 2011

Wishful thinking

Desperté antes de tiempo la madrugada del viernes, soñaba contigo y me reí porque despertar y ver en mi la más colorida ropa interior hizo que pensara que estaba totalmente acorde para la ocasión de mi onírico invento. Lástima que no estabas pensé.

Igual mi día empezó alegre y colorido.

En medio de la soleada mañana recibo el mensaje  de una amiga:

Asunto: MENSAJE DEL TONO HORRIBLE.

YA NO VENGAS ESTE SÁBADO A ESTA ROLA, VA A ESTAR MUY NECIO Y DELINCUENTE.

"Jaja... Los horribles" - Pensé,  el grupo de amigos de un par de mis amigos se autodenominan así... me dió curiosidad el saber que estaban organizando un tono... me dió risa que la que lo organizara en conjunto sea una amiga mia.

Entonces me acordé de ti nuevamente, de mi sueño y  de que yo te conocí en una de esas fiestas del grupo de los Horribles. En verdad nunca supe que amigo es el que tenemos en común... hasta ahora parece que ninguno, hay un eslabón que nos hace completos extraños, por una parte, eso me gusta. Me gusta más saber que te conocí sin intermediarios que pregunten ¿Y cómo te fue? (Porque despues es un Oh! vaya lío! Los amigos de mis amigos son tus amigos....)

Me acordé de ti, del beso, del closet y de mi, de lo bien que me sentí.  La mañana me pareció más soleada.

En medio del sol a la hora del almuerzo empecé a recordar todas tus visitas, lo metículoso que eres, lo ordenado que eres y lo desordenada que soy (Hasta ahora no me explico como es que alguien se desviste, me desviste y se las arregla para dejar todo doblado...).
 
También me acordé de la última vez que hablamos y que te dije que ya no tenía tu número y que no quería verte:
- Entonces, ya nos veremos otro día... en Vivanda seguramente...
- Si G., Seguramente, que estes muy bien.
 
Estoy segura que eso no sonó a veámonos otro día, la pura verdad es que me confundes (o yo me confundo sola no lo sé), a veces parece que no fuera tan impersonal y no me gusta andar en subidas y bajadas. Igual me gustas, en fin.
 
Pero madrugada del viernes soñe contigo y la del sábado también. Calentura pensé.

La mañana del sábado me senté a escanear fotos viejas para no pensar en mis ideas enardecidas, sentada pensaba que debería salir, pero no sabía a donde... con ese calor de muerte el único lugar donde quería estar era en la playa, pero a esa hora ya no iba a pasarme la hora que tomaría llevarme hasta allí; llamé a un par de amigos, todos andaban resaqueados de After office. Me quedé viendo pelis.

Ocean eleven, Ocean Twelve, Ocean Thirteen... un ocean de aburrimiento. Cambié de onda viendo Un puente a Therabithia, me gustan las películas para imaginar. Casi al finalizar la peli, cuando el niño construye el puente me quedé pensando en esa imagen, en construir puentes.

Tengo que construir mi puente fuera de este aburrimiento porque esta horrible - me dije - ¡Horrible! ¡Claro que sí! ¡Horrible!. Y llamé a casa de mi amiga para ir al tono Horrible:

- Me encontraste con las justas.
- Menos mal... no tenía tu celu... 
- Ya me estoy yendo para allá.
- ¿Cómo es ahora?
- Tu ven no más, apunta la dirección y yo te hago entrar.

Perfect.

Llegué casi a las 12 y la encontré en la puerta, nos abrazamos mucho, hablamos lo que pudimos, me presentó gente por montones que iban llegando y pasando casi tan rápido como llegaron. Mi amiga me pidió que cuidara que nadie entre sin pagar y que los que salieran tuvieran el sello en el brazo.

Mientras veía el sello en el brazo de alguien vi que llegaste. Me dió cositas y me escondí (Cuando alguien me gusta soy una lorna). Mientras me escondía tu entraste a la fiesta. No sé si me viste. Yo me quedé parada un rato como mongolita y pensé que bueno... ya que chucha si no me vió... igual yo le dije que no quería verlo (¿Aunque si pues no?).

Pasó más gente, saludé más gente, me encontré con gran gente, me reía de ver a los más necios de los necios deambulando horriblemente por todos lados. Me dió sed y renuncié momentáneamente a mi posición de guardiana.

Caminé a comprar algo a donde vendían las bebidas, compre una botella de agua y al salir te ví parado al lado de donde yo salía. Me miraste como sin saber si saludarme o no, sin mover nada más que la cabeza al lado con tu cara de serio. Me acerqué a darte un beso.

- ¿Que ha sido de ti?¿Cómo estas?
- ¡Bien!¡Bien! Todo bien...
- ¿Que haciendo por aquí?
- Mi amiga organizaba la fiesta... y tu con quién viniste?
- Con unos amigos , dijo señalando al grupo de gente que había al lado - ¿Una chela?
- No... pero gracias - le dije mostrándole mi botella de agua.
- ¿Qué haces tomando agua?
- Tenía sed.
- Si tienes sed tomas una chela.
- Bueno, yo tomo agua.
- ¿Quieres bailar?
- Ya.

Y nos pusimos a bailar un rato, hablando de cualquier cosa mientras él volvió a preguntar si quería tomarme una chela, me tomé tomé un par de sorbos y le dije que no quería más. Bailamos un rato más.

Lo miraba y me moría de risa, de ideas, de rememorar mi sueño calenturiento... Se acercó a besarme.

Lo besé.
Me besó.
Lo besé.

Como me gusta que me besen.
Como me gusta besar.
 
Seguimos bailando un rato más entre mis miradas de risa y sus miradas de serio con lentes.
 
- ¿Nos vamos?
- Si.
 
Los taxis son cosas incómodas cuando quieres desvestir a alguien. Más cuando has tomado agua. Más cuando eres tan conciente de ti misma. Que bueno llegar a casa. Pasar tiempo contigo es divertido.

Más tarde cuando ya empezaba a aclarar, despertaste, me viste mirando a la ventana y diste medio salto diciendo:

- ¿Has visto? ¿La línea de división?
- Si... la g...
- Esa blanca ¿la ves?

Tuve que abrir más los ojos para ver lo que tu veías, aunque estabas en el mismo lugar que yo.

- Esta mostra...
- Si... Aquí siempre atardece y amanece muy bonito.

Me quedé pensando en cómo tu ves el blanco a primera vista y yo veo el gris. Volví a recostarme mientras miraba como mirabas el cielo. Volviste a recostarte a mi lado.
- Me hubieras avisado
- ¿Avisado qué?
- Que te iba a encontrar
- Yo pensaba que te iba a encontrar.
- ¿Asi? ¿Por que?
- Soñé contigo, pensaba que te iba a encontrar.
- ¿Qué soñaste?
- Algo poco decente.
- Todo en el mundo es completamente decente.
- Entonces soñé algo decentísimo.

Tu contestación me dió cosquillas, es bello ver la cantidad de puertas que se abren cuando partes de que todo puede estar completamente bien.

Hay algo que me gusta de ti y es que me miras como si fuera la última vez que fueras a hacerlo, te tomas tu tiempo, siempre recuerdas lo que te cuento; sin embargo me disgusta que a veces yo pregunto por algo que me has contado tu haces como si no lo hubieras hecho y te haces el loco.

Volviste a dormir y yo estaba como loca porque no podía y no sabía por qué, pues yo siempre duermo como sea, en donde sea.

- ¿Sufres de insomnio?
- No
- ¿Entonces? 
- No sé. 

Empecé a ponerme de mal humor. Me levanté, empecé a buscar que hacer sin saber bien que, tu preguntabas ¿Que haces? En verdad no sabía... solo que no podía dormir, no sabía que hacer y cada que volteabas a juguetear conmigo para despues dormir de vuelta yo me activaba más y volvía a ponerme de mal humor.

- ¿Quieres que cierre la ventana?
- Si.

Te vi caminando, me gusta la desnudez... me parece poética y hermosa, la desnudez masculina me parece apolínea (o tal vez sólo la tuya porque me gustas), yo siento mi desnudez tan dionisiaca. Me gustó esa imagen y con eso dormí 10 minutos.

Desperté loca de nuevo y me hice algo de comer. Tu mirabas como si comiera demasiado y mientras yo pensaba que eres un quisquilloso.

Había tanta neblina en la calle, "Es bonita" dijiste, yo imaginé que caminaba contigo de la mano por el malecón. No se si imaginarme contigo.

Cómo a medio día me dijiste que tenías que irte, yo asentí con la cabeza. Antes de hacerlo, te sentaste al lado izquierdo de mi cama, me miraste y me diste un beso.

No dijimos más palabras.

No se si vuelva a verte.

Me gustaría hacerlo.

(Y hacerlo hacerlo)