lunes, 10 de diciembre de 2007

Decir Adiós

Decir adiós, creo que no hay nada en el mundo que me sea tan difícil; decir la palabra adiós a alguien que quiero es como si me cortaran un pedacito de la aorta, se que hay 2 posibilidades: que sane con el tiempo pues soy sana y fuerte o que en cada gotita que se escapa se vaya un poquito de vida. Debo decir que con el tiempo se que aunque sienta que la segunda es la prevalece por más tiempo, la primera es siempre quien sale ganando.




Es dificil entender las despedidas, la cercanía física es algo irremplazable, pero más irremplazable aún es la comunicación que hay con quien compartes algo y además hay algo de cariño. Las palabras que dejan de decirse son más dolorosas que aquellas se mandan esporádicamente, por lo menos así lo siento yo.


Grandes amigos se me han ido lejos, personas a las que he amado mucho han partido y la verdad creo que ninguno de nosotros sabe si es que nos volveremos a ver alguna vez. Yo de vez en cuando les escribo, a unos más que otros es verdad; sin embargo hay algunos de los que sé no obtendré una respuesta, ironicamente aquellos que significan muchas cosas más en mi vida.
Tengo grandes amigos con los que hablo y es como si la distancia no nos afectara en nada, aunque creo que eso es sólo porque nos preocupamos de que no se pierda la conexión; cualquier tontería es buena para ser contada, cualquier momento es bueno para recordar lo buenos amigos que somos y aunque nos extrañamos mucho, y se nota, hacemos un gran esfuerzo por no perdernos, por no perder eso que cuando vamos saliendo al mundo no encontramos mas: la sinceridad.
Tambien estan los desaparecidos, esos con los que una vez a las quinientas me encuentro de casualidad en el MSN, esos que nunca me escribirán un mail, esos que nunca jamás me enviarán una postal, esos a los que yo siempre enviaré los dos anteriores cada que tenga un tiempito. Quiero pensar que si de cuando en cuando les doy unos minutos algún día milagrosamente tendrán un minuto para mi, quiero que sepan que los recuerdo y que con ellos he construido un pedazo de lo que soy, no se si lo entiendan algún día. Me pregunto si es que ellos sentirán lo mismo, olvidar a alguien que quiero es como pensar que realmente no fue importante en mi vida.
Saber de ellos de vez en cuando me hace sentir por los minutos en que recibo sus noticias, que no los he perdido, que de alguna manera siguen conmigo y que nos acompañamos a la distancia. Decir adios no es algo que pueda decir. No creo que pueda hacerlo nunca. Por eso, cada vez que me he despedido solo digo hasta luego; tengo fe en que alguna vez, de alguna remota manera nos volveremos a ver.
"En mi corazón, yo se que nos volveremos a ver" alguna vez le dije eso a alguien, todavía lo siento, y aunque creer se hace cada día más dificil, no pierdo la fe en que una tarde podré dar ese abrazo tardío y reírme de estupideces.
Por eso no digo adiós, por eso no me olvido.